Grupos de entusiastas aficionados comenzaron a llegar a los alrededores del Ángel de la Independencia para celebrar la medalla de oro que consiguió la Selección de México en el futbol varonil de los Juegos Olímpicos de Londres, al vencer 2-1 a su similar de Brasil.

Las anotaciones de Oribe Peralta provocaron gran júbilo entre la gente, que con banderas de México y playeras de la selección dio rienda suelta a su sentir.

La celebración de los seguidores del Tri en el estadio de Wembley se trasladó a diversas ciudades de México como Monterrey (Macroplaza) y Guadalajara (la Minerva), y en la capital del país no fue la excepción.

Cientos de aficionados, que con el paso de los minutos y las horas ya eran miles, comenzaron a inundar importantes vías como Avenida Reforma e Insurgentes.