México.- Historia pura es lo que está escribiendo el ciclista Richard Carapaz (Movistar) en el prestigioso Giro de Italia, pues el ecuatoriano se perfila para ganar la contienda, lo cual lo convertiría en el primer competidor de su país en hacerlo, y en el segundo sudamericano de la historia.

Pese a que el español Pello Bilbao (Astana) se embolsó la penúltima etapa del Giro disputada este sábado, Carapaz mantuvo el liderato, de modo que le bastará con resguardar la ventaja de 1:54 que tiene sobre el local Vincenzo Nibali para emular lo conseguido por el colombiano Nairo Quintana en 2014. Mas no tendrá las cosas sencillas en el último episodio a disputarse este domingo, la cual será un contrarreloj de 16 kilómetros en las calles de Verona.

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El sueño de Carapaz comenzó en una humilde bici sin llantas

La historia del ecuatoriano, de 26 años, inició a bordo de una bicicleta sin neumáticos que rescató de la basura, incluso, en entrevista con AFP, Cristina, una de sus hermanas, confesó que aún guardan tan significativo objeto como una reliquia.

Los ascensos poderosos que tanto caracterizan a Carapaza, como el ejecutado esta tarde en el Monte Avena, datan de hace por lo menos 15 años, cuando su padre, Antonio, le regaló la vieja BMX, que sin asiento, ni frenos y tampoco pedales, hizo las veces de prólogo de la conmovedora historia del portador del maillot rosa en Italia.

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De manera que esa “bici especial”, como recién la bautizó en una entrevista, era aquel vejestorio; sin embargo, lo proyectó al sitio que ocupa hoy, es decir, a un paso de llevar a casa tan importante cetro, que se uniría a la Vuelta de Asturias que ganó en 2018.