México.- José Cardozo se confesó luego de haber sido echado por la directiva de Chivas como consecuencia de la derrota sufrida ante Pumas del domingo pasado.

Viejo lobo de mar en estas lides, el llamado “Príncipe Guaraní” atribuyó su fracaso a la falta de confianza que siempre existió sobre su persona, y es que uno de sus principales objetivos era hacer que la hinchada y el plantel olvidara al legendario Matías Almeyda, quien nada más dejó cinco títulos en las vitrinas rojiblancas.

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Aunque en el Apertura 2018 no tuvo tiempo de confeccionar un plantel con base en su filosofía futbolística, para el Clausura 2019 la directiva encabezada por José Luis Higuera y Amaury Vergara le trajo jugadores que le llenaban el ojo como Alexis Vega, a quien debutó en Toluca, y Jesús Molina, experimentado elemento; sin embargo, dijo, algunos de los refuerzos le quedaron a deber.

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“José Luis (Higuera) siempre nos dio respaldo y tomó la decisión (de correrlo) porque tenía que tomarla; a lo mejor, el plantel no llenó todas las expectativas. No me defraudaron pero no llenaron todas las expectativas que teníamos. Nosotros teníamos que estar los once prendidos. Si arrancábamos con dos jugadores que no estuvieran en su mejor nivel, lo íbamos a padecer. Teníamos que estar todos, porque no teníamos un jugador que marcara la diferencia individualmente. Nosotros teníamos un mercado muy limitado. No es excusa, es una realidad” explicó en charla con Fox Sports.

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Tras su despido, las altas esferas del Rebaño Sagrado decidieron poner a Alberto Coyote, que era miembro del cuerpo técnico de Cardozo, como entrenador interino para los cinco partidos que restan en el certamen.

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