Y el premio del padre es... para el aficionado del Everton que decidió meterse a una trifulca y tirar algunos golpes con una mano, mientras en la otra sostenía a su hijo. 

Todo ocurrió en el duelo de Europa League entre el Everton y el Olympique de Lyon, encuentro en el que se vivieron momentos violentos que pudieron terminar en tragedia. 

Todo comenzó al minuto 64, cuando Ashley Williams, al buscar un balón aéreo, decidió empujar a propósito al portero del Lyon, Anthony Lopes, provocando que los jugadores de ambos equipos comenzaron una trifulca. 

La violencia se trasladó hasta las gradas, pues la pelea comenzó muy cerca de los aficionados. Pero lo que más llamó la atención fue un aficionado que, a pesar de tener a su hijo en un brazo, decidió tirar algunos golpes hacia los jugadores, regalando unas imágenes lamentables.  

Al final, el encuentro terminó 2-1 a favor del Olympique de Lyon gracias a los goles de Nabil Fekir (6’) y de Bertrand Traoré (75’).