Una tensa calma, así es como se siente en estos días. En el ojo del huracán.

Después que se girara la orden de aprehensión en contra de Tomás Yarrington, ex gobernador de Tamaulipas, se han generado dudas, que como en muchos otros casos, parece que quedarán sin respuesta.

No es ninguna novedad para nadie la sucesión de actos violentos de la última semana, pareciera que nos estamos habituando a este crudo ambiente, y a escuchar información a medias, confusa, oscura por parte de los medios y de los mismos gobiernos. Estamos aprendiendo a vivir con esta nueva y terrible “cotidianeidad”.

Triste pero es real. En donde cada vez menos personas se cuestionan la situación tan delicada que atravesamos, o le dan una interpretación terriblemente simplista.

De ninguna manera fue sorpresiva la orden de aprehensión girada en contra de Tomás Yarrington por lavado de dinero, vinculado con el Cártel del Golfo y a asuntos de carácter inmobiliario en territorio estadounidense.

Yarrington dejó de ser gobernador en 2005, es evidente que el gobierno federal poseía información importante desde hace mucho tiempo sobre los movimientos del ex mandatario y los funcionarios que ahora están implicados, incluido Eugenio Hernández Flores, su sucesor –que sigue libre – y no hay orden de aprehensión en su contra.

Pasaron muchos años y no se hizo nada.

Entonces ¿por qué ahora?

¿De qué se trata todo esto? ¿Las detenciones seguirán?  ¿Es contra uno o van por  todos?  ¿Y el resto de los funcionarios? ¿Y los gobernadores de otros estados? ¿Por qué sólo Tamaulipas? ¿Qué está negociado Calderón en las sombras?

Tamaulipas sólo posee 430 kilómetros, aproximadamente, del total de la franja fronteriza norte, que cuenta con 3 mil 185 kilómetros.

¿Qué la hace tan atractiva para ser el blanco del gobierno federal?

No entiendo estos movimientos del todavía Presidente Calderón, están fuera de tiempo, y me queda claro que no ejecutaron esa orden para impartir justicia y que la confusión y el silencio en torno a la emboscada en Tres Marías es signo de que algo muy turbio se está gestando en esa parte desconocida y misteriosa de la relación binacional entre México y Estados Unidos

¿De qué se trata? ¿Qué está en juego? ¿Cuánto dinero hay de por medio? ¿Por qué ahora?

Y  sobre todo ¿Qué nos espera?