Nunca en la historia de la medicina, ni de la humanidad en general, una enfermedad recién conocida había causado tantas dudas y conflictos existenciales como ahora lo está haciendo la pandemia por coronavirus; ni siquiera cuando no se conocían los virus en la época de Louis Pasteur y su gran descubrimiento de la vacuna contra la rabia, habían surgido tantas y tantas dudas (ver artículo sobre dudas del coronavirus en SDP Noticias: julio 10, 2020).

Y ahora, para rematar con dichas dudas, resulta que la Organización Mundial de la Salud (OMS), por medio de su vocero Mike Ryan, declaró, formalmente, y de manera universal, que el coronavirus no se transmite por comer o tocar alimentos potencialmente contaminados, y claro esta es una excelente noticia, sobre todo para el más de un tercio de la población mundial que vive de la alimentación, pero la duda generada es inmensa:

¿Por qué si el coronavirus sí se transmite al hablar o al respirar en forma de gotitas de saliva o de las vías respiratorias en general, y este al caer directamente puede permanecer vivo casi en cualquier superficie por varias horas o incluso días y seguir infectando al que lo toca y lo transporta, en los alimentos no ocurre esto?

Si los cientos de millones de personas que preparan alimentos todos los días en todo el mundo no utilizan mascarillas KN95 o similares de manera adecuada mientras lo hacen, el riesgo de que los alimentos se contaminen con sus gotitas de saliva y/o respiratorias, tanto de los asintomáticos como de los activos por infección por coronavirus, debería ser elevado, pero afortunadamente, y políticamente, no lo fue, y más porque otros virus respiratorios, incluyendo al de influenza H1N1, sí se transmiten por tocar, transportar o comer alimentos contaminados por ellos.

Lo que asegura la OMS con esta declaración, es que aunque los seres humanos que preparan alimentos de cualquier tipo en el mundo, aun teniendo infección activa por coronavirus y aun sin utilizar ninguna barrera de protección, esta infección, aunque llegue directamente a dichos alimentos, no se transmitiría a los seres humanos sanos que los consumieran o tocaran.

Finalmente, repito, es una gran noticia saber que el coronavirus no se transmite por comer o tocar alimentos potencialmente contaminados, pero no deja de ser una duda más al respecto para toda la humanidad y para la historia que se va a contar.