La salida de los médicos cubanos de México pudiera parecer la primera gran victoria del Frente Nacional Anti-AMLO (FRENAA). Acaso una consecuencia directa de su quinta marcha automovilística de cláxones, cartulinas y mantas anticomunistas, anti-venezuelistas y anti-obradoristas. El día anterior de la “claxonada” del domingo 26 de julio, el secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard, los despidió.

El salvador del prestigio nacional en el exterior, el casi héroe de aventuras arancelarias, políticas y sanitarias trasnacionales, y auxiliar en múltiples tareas de importancia, el canciller Ebrard, tuvo sin embargo que disfrazar la expulsión de los ciudadanos comunistas con amables palabras de reconocimiento: “Agradezco a nombre del Gobierno y pueblo de México el invaluable apoyo de médicos y enfermeras cubanos que vinieron a salvar vidas a nuestro país en estos meses difíciles de lucha contra el COVID-19. Nuestra gratitud siempre con ustedes” (El Financiero; 25-07-20).

En ejercicio del periodismo veraz, no calumnioso, zalamero o especulador, ofrezco al lector una apretada síntesis de comentarios en redes sociales, mensajes de WhatsApp, frases en cartulinas, mantas, cristales de auto y llamadas telefónicas, sobre la postura del FRENAA ante este y otros eventos:

¡Maldita diplomacia esa de Ebrard! ¿Por qué no decir sus verdades a los 558 médicos y enfermeros, a esos emisarios de Fidel y Chávez, esos anticristos? ¿Por qué no escupirles a la cara que no pudieron con nosotros? ¡Gritarles a claxonazos que no lograron convertir a México al comunismo ni convertirlo en Venezuela y mucho menos volverla una nación atea, ausente de dios, de nuestro señor Jesucristo! Malditos prietos; ¡a largarse a su casa, si es que tienen!

Lo que más rabia da es que a cambio de todo el mal que no pudieron hacer en tres meses –porque nosotros lo impedimos con reclamos, rezos e insultos-, tuvieron que darles $135.000.000.00; ¡lo que nunca habían visto ni verán en su desgraciada vida de parias! Porque ya lo dijo desde el principio nuestro líder Gilberto Lozano González (que dios lo bendiga): “López, los mexicanos NO queremos ‘Médicos cubanos’ en nuestra tierra. La experiencia de Venezuela, Colombia y Bolivia fue terrible”. Y como también han proclamado los fieles seguidores del líder: Venezuela, Bolivia, Nicaragua, Ecuador y Brasil son países que tuvieron y aún tienen dictaduras comunistas Castrochavistas. ¡Fuera pseudo médicos espías que vienen a adoctrinar! Vinieron a espiar y fomentar la ideología comunista además de cobrar muy bien; de robar, mejor dicho. Gracias don Trump por el favor recibido. Cuando usted truena los dedos, MALO actúa rápidamente. ¡Qué vergüenza Ebrard! ¡Con tanto médico mexicano sin trabajo y tanto pasante, aun así decidieron regalar dinero a la isla Comunista! ¡Muera el comunismo y el chavismo y el socialismo del siglo XXI, muera López! Ya también lo había dicho nuestro Gabriel Quadri, “¡Fuera médicos esclavos cubanos de México! ¿Cuánto dinero transfiere por ellos el gobierno a la dictadura de la isla?”. Todas las mujeres y hombres bien nacidos lo hemos dicho; lo hemos gritado a los cuatro vientos: ¡abajo el mal!

Todo llega a su fin y el tuyo ya llegó, ¡renuncia López! Eres la burla a nivel mundial; qué vergüenza. Tus patéticas insensateces, tu pejefarsa, demuestran tu gran ignorancia y carencia intelectual. Andrés López, en Jalisco no te queremos. En Tabasco no te queremos. En Morelos no te queremos. En Tamaulipas no te queremos. En Guerrero no te queremos. En Querétaro no te queremos. En Nuevo León no te queremos. En Sonora no te queremos. En Orizaba no te queremos. En León no te queremos. En Ocotlán no te queremos. En Tapachula no te queremos. En Toluca no te queremos. En Colima no te queremos. En Aguascalientes no te queremos. En Hidalgo no te queremos. En Puebla no te queremos. En Michoacán, San Luis Potosí, Yucatán... From Washington & Texas: are we ready for a communist neighbor? Mexicanos que viven en Holanda, Noruega, Suiza, Inglaterra, Estados Unidos y Canadá también están marchando para exigir que se vaya López ¡a la cárcel! ¡Amloco, te vas ya! ¡Dictador, narco, corrupto mentiroso, hipócrita, #SomosMéxico! ¡Eres el peor presidente que ha tenido México, un dictador! Te siento enemigo de México. Engañaste al país, no al socialismo; no queremos ser socialistas. Eres un traidor, un peligro para México. Nos dueles México, somos más los que sí te amamos.

Y aunque se ha dicho que la victoriosa y quinta caravana fue la última, ya vendrán más acciones, más llamados al derrocamiento del demonio comunista de Palacio Nacional. Incluso, llamados al crimen, a las acciones armadas. Como Salomé, ya exhibió el bendito Gilberto la cabeza de López en charola. Ya pidió la intervención de las fuerzas armadas, ¡que lo derroquen con un golpe de Estado! Ya pidió su juicio como traidor a la patria. Y ya dijo que cuenta con 28 personas dispuestas a volar la Cámara de Diputados: “hay gente que me dice, dame un C-4 y me trueno la Cámara”. Por si fuera poco, nuestro F. Calderón acaba de vaticinar la rebelión armada. Y se hará todo esto para ratificar nuestro triunfo sobre esos agentes del mal que no pudieron ni podrán imponer en México el demoniaco Foro de Sao Paulo. Porque como dijo nuestro líder en Tamaulipas, después de la patriótica y triunfante marcha de más de veinte autos y 2 kilómetros de larga, no permitiremos una agenda socialista de gobierno semejante a la Venezuela del MALO, del López. Ese malnacido que quiere que las sirvientas nos manden. ¡Habrase visto, dios mío!

No señor, nosotros queremos un lugar, un país donde las chachas no sean nuestra autoridad. Y así como exigimos y gritamos en cada marcha “que se vayan de México los médicos cubanos”, seguiremos luchando. “¡No al comunismo!”. “¡AMLO vete ya!”. “¡Vete a tu rancho, a tu país, Macuspana!”. “¡Muera la 4T!”. “¡Fuera MALO!”. Libera a Cristo y encierra a Barrabás. México es católico y guadalupano. Eres un anticristo. Tus actos son bíblicos. Juan 10,10, de nuestra amada y superior biblia católica: “El ladrón no viene más que a robar, matar y destruir”. En el nombre de Jesús, ¡lárgate ya! ¡Viva Cristo Rey!

Que dios bendiga a todos los mexicanos de buena cuna, a nuestros hijos, que nos cubra con su manto sagrado y protector. Entonemos nuestro himno hermanos mexicanos; que viva Cristo Rey, nuestro dios. Porque ¡FRENAA, todo lo MALO frena! Amén.