Pachuca de Soto, Hgo.- Pese a las afirmaciones de la Secretaría de Educación Pública de Hidalgo, de que las cuotas escolares deben ser “voluntarias” y que por ellas no debe condicionarse la inscripción ni la entrega de documentos, en casi la totalidad de las escuelas públicas de educación básica, preescolar, primaria y secundaria, los padres de familia son obligados a pagar “aunque sea en abonos” o de lo contrario sus hijos, simplemente no son inscritos.
Las cantidades impuestas por la Sociedad de Padres de Familia que rara vez rinde cuentas de lo que hace con el dinero, son variables, van desde los 300 hasta los mil pesos, pero en algunos casos representan incrementos de hasta el 60 por ciento como es el caso de la escuela primaria “Plutarco Elías Calles” de Pachuca, donde por cada alumno, su padre o tutor debe depositar 400 pesos a la cuenta bancaria 60-54596634-5 que la polémica directora Concepción Silvia Domínguez Rodríguez abrió a su nombre en banco Santander, más 35 pesos por concepto de exámenes.
Situaciones así se repiten en todas partes, en el kínder “Enrique Laubisher” la cuota es de 400 pesos, más 30 por la credencial; En las primarias “Belisario Domínguez” y “Margarita Maza” ambas en la capital hidalguense, los padres deben cubrir “voluntariamente a fuerzas” 350 pesos por cada hijo inscrito, lo mismo que en la “Josefa Ortiz de Domínguez” ubicada en la comunidad de Santiago Tlapacoya; En la escuela “Alfa” del barrio de San Bartolo se pagan 300 igual que en el Centro Escolar “Hidalgo” de la avenida Madero y que en la primaria “Fuentes y Bravo” donde se le debe depositar a Amaury Ramón Ayala Zúñiga, dirigente del sindicato del ISSSTE en la cuenta 60-543262275-8.
En la secundaria general número 1 se condiciona la inscripción al pago de 500 pesos; en la Técnica 38 es de 700 pesos para los de nuevo ingreso y 500 a los que “ya sean de casa”, mientras en la secundaria número 5 “Jaime Torres Bodet” la cantidad es de 500, es decir 25 % más que el año anterior, solo que ahora la subdirectora Estela Pérez les da la oportunidad de cubrir la cantidad “aunque sea en abonos” pero antes del 15 de septiembre o dan de baja al alumno que no haya cumplido, imponiendo una política abonera más abusiva que cualquier tienda Elektra o Famsa.
Dicho condicionamiento no es exclusivo de Pachuca y las cantidades superan lo imaginariamente razonable; En Mineral de la Reforma para inscribir a un niño en la primaria “Pánfilo Mercado Samperio” se ha impuesto una cuota de 500 pesos; en la “Leandro Valle” de Tlaxcoapan, 450; En Actopan, para ir a la “Lázaro Cárdenas” 300 y al “Centro Escolar 1940” 300, pese a que ahí el dinero no sirve ni para garantizar la integridad de los alumnos, los patios son un mugrero y ello estuvo a punto de ocasionarle la muerte de un menor que perdió un riñón en este ciclo que terminó.
En Ixmiquilpan se le cobran 500 pesos a los niños de nuevo ingreso y 400 a los anteriores en la primaria “Benito Juárez” pero quien se lleva el trofeo de la ambición es la directora María Ever Sánchez Pérez de la primaria 1º de Mayo de la comunidad de Bóvedas en Atotonilco de Tula, donde exigió a los alumnos que quisieran inscribirse de 2º a 6º año mil pesos con el pretexto de que comprará equipo de cómputo, aunque después bajo presión de los padres las bajó a 500; este ciclo que terminó justificó las cuotas comprándose una Lap Top para uso personal.
La Asociación Estatal de Padres de Familia que preside José Manuel López Flores, erróneamente asegura que el incremento promedio de las cuotas fue del 6% y que se ubican entre los 150 y los 300 pesos, aunque la realidad es otra.
Las cuotas no garantizan nada; de su destino aunque mucho se sospecha, poco se sabe; mientras las autoridades se lavan las manos argumentando que son voluntarias pero que el pago así lo aceptan los papás. Lo único cierto es que el condicionamiento al pago y el rechazo a quienes no cumplen, es un abierto desprecio a quienes menos tienen.