¿Qué pasa si Hillary Clinton gana la elección? Si el 9 de noviembre los datos arrojan que Hillary  Clinton es el nuevo presidente de Estados Unidos, se enfrenta con que va a tener que gobernar un país dividido en muchos sentidos y con un Donald Trump muy probablemente a la cabeza de una nueva cadena de televisión (está haciendo planes para comprar una).

Un presidente, debe gobernar para todos. En este caso Hillary Clinton se encontraría con que tiene que gobernar para la gente que haya votado por ella, y para la gente que votó por Donald Trump.

Algunos de los datos demográficos de la base de votantes de Donald Trump  indican que:

-El segmento de personas menores a 40 años es la mitad que la demócrata.

-En género, tiene un porcentaje de aproximadamente 20% menos de mujeres que Hillary Clinton.

-El número de ateos es menos de la mitad que los que apoyan a la candidata demócrata.

-La gente que habita en áreas rurales es más del doble que los de su contra parte demócrata.

-La población caucásica es más del doble y las minorías afroamericana y latina son casi no representativas.

-Sus votantes no creen en el cambio climático.

-Son muy proclives a las teorías de conspiración.

-Son pro vida.

Estos datos nos sirven para entender el eco que ha tenido el discurso xenófobo, racista y de odio dentro de la población norteamericana. Sin entrar al terreno de la crítica o los juicios de valor, sólo voy a decir, que es gente que la ha pasado muy mal económicamente y que se sienten muy amenazados por las minorías latina y afroamericana.

De la agenda que Donald Trump ha puesto en la mesa al menos lo siguiente ha llegado para quedarse: renegociar  tratados de libre comercio y cerrar fronteras (y no me refiero al muro, sino a una política migratoria muy dura), hemos visto como Hillary Clinton ha tenido que cambiar y modular su discurso para llegar a más gente.

Económicamente, y nosotros lo sabemos perfecto, nos encontramos en un entorno local y global muy adverso, los Estados Unidos también. En general, la gente lo mínimo que quiere, y legítimamente por supuesto, es: tener un trabajo que le garantice poder vivir de acuerdo a las aspiraciones personales, acceso a servicio médico, y que el estado le garantice las mínimas seguridades indispensables para ellos y sus familias.

Estos mínimos requerimientos no se van a cumplir de la noche a la mañana, entonces, podríamos anticipar algunas tensiones naturales. No estoy considerando dentro de este escenario, que si Hillary Clinton gana, Donald Trump  diga que las elecciones han sido fraudulentas, si esto pasa, los pronósticos serán peores. Tampoco que Donald Trump concrete la compra de una cadena de televisión, y que pensando catastróficamente, se dedique, a lo que se ha dedicado todo el tiempo de este periodo de elecciones, azuzar esos sentimientos de odio, racismo y xenofobia en la gente, sentimientos que es complicado que salgan a flote cuando el sistema funciona, y que hoy, y el 9 de noviembre, claramente no va a ser el caso.