Ten siempre cerca a tus amigos, pero más a tus enemigos.<br>

Mario Puzo

Cuidado con la hoguera que enciendes contra tu enemigo; no sea que te chamusques a ti mismo.<br>

William Shakespeare

La Biblia enseña a amar a nuestros enemigos como si fueran nuestros amigos, posiblemente porque son los mismos.<br>

Vittorio de Sica

Dicen que lo que te choca te checa y estoy convencida de que eso es lo que les sucede a López Obrador sobre Calderón y viceversa. La cantidad de veces que el actual presidente evoca al segundo para culparlo de todo, solo tiene dos lecturas:

a) En verdad no puede perdonarlo porque Felipe se quedó con la presidencia (a la buena o a la peor) en el 2006.

b) Andrés Manuel quiere volver al otro la oposición muerta, pues aceptémoslo, el único que suena es Calderón y, por ley, ya no puede ser presidente.

Sin embargo, tanto López Obrador cómo el ex presidente Calderón se han copiado más de una vez. Algunos casos:

• Calderón emula a López Obrador en enojarse con el partido que le dio de todo. Cierto, Felipe le debe mucho más al PAN que Andrés Manuel al PRD, pero los dos se enojaron, azotaron la puerta y buscaron la forma de hacer su propio partido. Ya sabemos que Morena es un éxito. Falta ver si el de Calderón logra ser partido.

• López Obrador rivaliza con Calderón en una nueva versión de la lucha contra el narco. Sí, ya sé que el actual presidente habla de un “abrazos no balazos” contra la historia de la “guerra contra el narco”. Pero tan real fue una forma como es la otra, que ahora tenemos a los mismos soldados, pero con un nuevo uniforme y buscando nuevas formas de cooperación con Estados Unidos en temas de seguridad.

• En el mismo sentido, Calderón sacó de los cuarteles a los soldados para fincar en ellos su política de seguridad. López Obrador los mantiene afuera y además de continuar en tareas de seguridad, ahora también los usa para construir un aeropuerto, sucursales de bancos, etc. Para ambos presidentes, el ejército es una parte fundamental de su “estrategia”.

• Ha sido olvidado, pero Calderón también buscó hacer una refinería. En su caso en Hidalgo, los vestigios oxidados son restos de una barda inconclusa.

• Ambos presidentes, en su círculo más cercano, tienen fama de ser obstinados en sus ideas. Una vez que han decidido realizar una acción, harán todo por lograrlo.

• Uno de palabra y por ley y el otro por sus actos, entregaron la educación a los sindicatos. Conocemos lo realizado por Andrés Manuel para que los sindicatos lleven la voz cantante en la educación de la niñez y juventud mexicanas; pero se olvida que Calderón puso al yerno de Elba Esther en una de las posiciones claves de la SEP y les otorgó a su sindicato, una cantidad de bases y prebendas que ahora se retoman.

• Napoleón Gómez Urrutia, a Calderón le hizo la vida de cuadritos de forma frontal. La diferencia es que a López Obrador también se la hace igual, pero ahora desde la trinchera de Morena…

•O ¿qué decir sobre que ambos generan pasiones entre sus seguidores y detractores?; o los aman o los odian. Más acendrado en los de AMLO, que ni qué.

• De la terna enviada por López Obrador al senado para seleccionar de ahí a la ministra, resultó electa Margarita Ríos Fajart. Lo cual ha sido señalado como una clara intromisión del ejecutivo federal en la decisión del Senado. Se olvida que siguió el mismo camino que Calderón cuando envió a Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena, quien en ese momento, también era jefe del SAT. Y sí, también fue electo para ser ministro. En su momento, Calderón pudo nombrar a cinco ministros de los once que conforman la SCJN. Al paso que lleva López Obrador es muy fácil no solo que le dé alcance, sino que lo supere. Por supuesto que con Calderón también hubo el temor de que quisiera “tomar las riendas del poder judicial” al tener casi el 50% de los ministros nombrados por él.

Seguramente la lectura de estas coincidencias o semejanzas levantará ámpulas en los seguidores de unos y otros. O serán refutadas de diferentes formas. Sin embargo, invito al amable lector a juzgar bajo la misma baza a uno y a otro. Sin subjetivismos. Solo así veremos que más allá de sus diferencia —que sí existen—, hay cosas que se asemejan y se copian. Tal vez la razón principal de su odio, es lo que es cierto: lo que te choca, te checa.

Posdata

No discuto la efectividad de la estrategia de Andrés Manuel de tener tan cerca a su enemigo histórico. Es el único en la oposición con cierta capacidad de movilización y hace bien en neutralizarlo con sus críticas, como las que le lanzó el presidente a Calderón en su discurso del pasado domingo en el Zócalo.

Pero más le convendrá a López Obrador vigilar a los políticos que tiene al lado. La "mentecatez de Judas Iscariote" (cito a Machado) no tardará en aparecer. La traición y la política son compañeras eternas. Y es que ahí, su propio grupo, está el germen de la deslealtad y la traición que sí podría hacerle daño al presidente de México. Mucho más del que podría causarle un Calderón que se desinflará si no logra el registro de su partido, y parece que no lo está logrando.

A AMLO le gustan las historias bíblicas. Le aconsejo que recuerde que Jesucristo tuvo a su principal enemigo entre los suyos. En el beisbol dicen que contra la base por bolas no hay defensa. Contra la traición de los más cercanos, tampoco.