'refrito'<br>Del part. irreg. de refreír.<br>1. m. Aceite frito con ajo, cebolla, pimentón y otros ingredientes, que se añade en caliente a algunos guisos.<br>2. m. despect. Obra, especialmente literaria, rehecha, recompuesta o refundida a partir de otras.<br>

RAE

Todos lo hacen. Morena, PAN, PRI, PRD, PT lo mismo. A la hora de decidir por sus candidatos para el Congreso, son reiterativos; proponen a los mismos de siempre.

Algunos dirán que esto se debe a que ya existe la reelección y entonces muchos de los hoy diputados buscarán repetir. En parte así se explica, pues únicamente 52 de los 500 diputados actuales no buscarán repetir en sus curules... ¿Los plurinominales también pueden ser “reelectos”? Sí. Absurdo.

Pero mismo con lo anterior, uno esperaría ver caras nuevas. A personas quienes han estado inmiscuidos en la política o que pertenecen a los diferentes institutos políticos, sobresaliendo en sus respectivos partidos en diversos rubros.

Algunos refritos: Margarita Zavala, Santiago Creel, los Bejaranos (increíble el nivel de desmemoria al que le apuesta Regeneración Nacional), Gabriel Quadri (de Nueva Alianza brinca al PAN...), Rubén Moreira, Pablo Gamboa Miner (hijo de Emilio), Alejandro Moreno (actual presidente nacional del PRI), Carolina Viggiano (secretaria general del PRI y esposa de Rubén Moreira), Juan Carlos Romero Hicks (hoy diputado, antes gobernador de Guanajuato), Ignacio Loyola y Francisco Ramírez Acuña (también exgobernadores). Sin olvidar antiguos funcionarios de gobiernos panistas como Ana Teresa Aranda (secretaria de Desarrollo Social con Vicente Fox), Humberto Aguilar (subsecretario de Gobernación) o Yeidckol Polevnsky (polémica ex dirigente de Morena).

Los nombres continúan más allá de las afiliaciones políticas. El común denominador: regresar, no importando que con ello retorne lo más vetusto y más cuestionado.

Si con esos perfiles piensan unos y otros que ganarán, lo único que lograrán será que un mayor número de ciudadanos se convenza de que este sistema de partidos no tiene remedio. Eso además de que dejen de ir a votar.

Tristemente, cuando no se recurre a los refritos, los partidos voltean a invitar a personajes de la farándula; el mundo artístico y deportivo han pasado a ser sinónimos y ambos “jalan” votos. Y sí bien no es algo nuevo, logra ahora dimensiones inverosímiles: Paquita La del Barrio, Alfredo Adame, Tinieblas, Paúl Velázquez (pseudo periodista del parche falso), Gabriela Goldsmith y Vicente Fernández Jr. son algunos ejemplares de estos “deslumbrones” que abanderan los partidos.

Los institutos políticos (todos) nos demuestran su cara más mezquina y ruin: la intención de obtener los puestos de elección popular no con base en conocimientos, preparación, propuestas, trayectoria, compromisos; mantener a las caras sempiternas o bien, buscar el poder por el poder, aunque eso signifique poner a personas que no tienen ni la más remota idea de lo que significa el servicio público y la representación popular. Total, si ya “sirvió” Cuauhtémoc Blanco (preguntémosle a los morelenses), la fórmula tan solo se repite.

Lejos, muy lejos en México conformar conformar una legislatura digna donde se pueda discutir, desde el conocimiento de la ley y las necesidades del país, para conformar un mejor marco jurídico.

Se insiste en buscar refritos o, a falta de estos, improvisados. No sorprenden, entonces, los resultados.