El futbol es como la ley de la vida, en ocasiones da y en ocasiones quita. Ayer en la ciudad de Kiev, el fútbol le volvió a dar al Real Madrid. Una vez más alzó al firmamento la tan ansiada Champions League y se convirtió en tricampeón de Europa. Al parecer esta ley ha sido muy benéfica últimamente con el equipo merengue.

Durante la segunda mitad del siglo XVII, un joven inglés descubrió las leyes fundamentales del Universo y contradijo a algunos físicos. Nacido en Lincolnshire, Sir Isaac Newton aportó a la humanidad teorías y determinó leyes de la física y dinámica que cambiaron la manera de ver el mundo.

Y dentro de estas leyes, tal vez la más importante fue la tercera: “A toda acción corresponde una reacción en sentido contrario y con la misma intensidad”, ya que esta ley no solamente es física, sino que también aplica para la vida; porque el Real Madrid está recibiendo la “reacción” de hacer bien las cosas dentro del campo y fuera de él en los despachos (acción).

En Ucrania, el equipo de Concha Espina conquistó una “Orejona” más, la decimotercera, y esta vez cobró venganza 37 años después, ya que el gran Liverpool le ganó en 1981, y fue precisamente la última final de Champions que ha perdido el Madrid.

La final fue totalmente suigéneris, ya que hubo un lesionado de cada equipo que tuvo que abandonar el terreno de juego en el primer tiempo. Hubo dos errores garrafales del portero “rojo”, y, por si fuera poco, hubo un gol de otro planeta anotado por el galés Bale. Algo nunca visto en una final de Champions. Todos estos factores le dieron un condimento distinto a la final, y por supuesto, todo esto influyó en el resultado del partido.

El primer gol llegó hasta el segundo tiempo debido a que Benzema se avivó en un despeje (error) del portero Karius. El partido se ponía cuesta arriba para los reds. Pero con su casta y sangre que los caracteriza salieron adelante y empataron el marcador en un tiro de esquina con gol de su delantero senegalés Mané.

Y así como las leyes del Universo rigen al ser humano, las leyes del fútbol rigen los campeonatos. Pero en Ucrania apareció una ley distinta, una ley diferente, una ley encaprichada con un solo equipo de fútbol. Esta ley la podemos llamar “Ley Champions League”. Esta ley hizo de las suyas y apareció en el Estadio Olímpico de Kiev para comprobar lo siguiente: “las leyes del fútbol van para un lado y las leyes del Real Madrid van hacía otro diferente”.

Lo anterior es algo difícil de explicar. Se ve casi todos los años con el equipo merengue. Si no es un gol de volea de Zidane, es un gol al minuto 93; y si no, es un penal errado por el contrario; o si no, es un doblete de su histórico goleador. Esta vez, dicha ley se volcó contra el rival del Madrid, ésta intervino con una lesión del mejor jugador del equipo inglés que lo dejó fuera del partido y con dos errores de su portero que significaron dos goles con los cuales ganó el equipo español.

Pero esta ley no sólo ejerce cuando “su” Madrid juega finales de Champions. Este año pudimos constatar que esta caprichosa ley se entrometió contra el PSG en 8vos. de final. Por momentos el equipo parisino fue superior al Madrid, pero faltando 20 minutos el entrenador del PSG sacó a su goleador, el equipo se descompensó y el Madrid aprovechó esto para meter dos goles. En 4tos. la Juventus arroyó a los blancos en el segundo partido y un dudoso penal les dio la victoria a éstos en tiempo de compensación. En la semifinal, el Bayern le pasó por encima al equipo de Concha Espina los 180 minutos, y un error del portero alemán dejó en el camino a los teutones.

Escrito lo anterior, surge una pregunta: ¿cómo es posible que el Real Madrid haya llegado y ganado la final? Ciertamente no hay explicación lógica para esto, yo solo encuentro esta, que la “Ley Champions League” cumplió de la misma manera como la ley de la gravedad cumplió “con la manzana “. Es el único equipo de fútbol en el mundo que puede decir esto.

Con estas tres champions consecutivas, el Madrid volvió a encontrarse consigo mismo, retrocedió en el tiempo para vivir lo ocurrido hace 60 años. Una vez más ganó tres veces seguidas la “Orejona”, y por supuesto, ha sido el único equipo en la historia en ganar tres veces consecutivas el máximo trofeo europeo de clubes en sus dos formatos: Copa de Europa y Champions League. Hoy en día es muy difícil ganar ese trofeo, solo unos pocos lo alcanzan. Ganarlo dos veces es prácticamente imposible. Ganarlo tres...solo el Real Madrid.

Ya lo decía Messi “el Madrid tiene algo que ningún otro equipo tiene”, y es precisamente esa ley que consiente y apapacha al Real Madrid. Es increíble que, no jugando bien, siendo inferior al rival en algunos partidos, teniendo errores graves, el Madrid sea campeón. Si juega mal la defensa, Cristiano sale y mete tres goles; si la media no sale enchufada, Keylor da el partido de su vida; si la delantera sale con la pólvora mojada, resulta que un defensa mete el gol de su vida. Siempre sale victorioso de una pelea que parecía que la tenía perdida.

Además, algo muy importante, sus jugadores nunca entran en pánico, guardan la calma, respiran profundo, ven al frente y siguen adelante. Eso pasó hace un año contra el Atlético en el Calderón (aquella jugada de Benzema), y este año ocurrió lo mismo contra el PSG, contra la Juventus y contra el Bayern, nunca perdieron la calma los jugadores albos. Los tenían contra las cuerdas, en el piso, listos para acabarlos, pero salieron airosos; su “Ley Champions League” actuó de forma natural y continuó el proceso natural de este equipo...ganar.

Y con todo esto, el Real Madrid, en la época del todo poderoso Barcelona de Messi (2007-actual), irrumpe en la palestra y demuestra que no le es necesario tener al mejor jugador de la historia para superar al barca. Tres Champions de los azulgrana (en 7 años), contra 4 de los albos (en 5 años, tres seguidas).

En el siglo pasado hubo otro físico que determinó esta ley:

m=ec2

Hoy, en el Paseo de la Castellana, el fútbol determina esta:

Bem3CL = RMem4CL

donde B=Barcelona, e=era, m=Messi, CL=Champions League R=Real, M=Madrid

Y así continúa la vida y sus leyes, el fútbol y las suyas, y el Real Madrid y las suyas propias. Dándole a sus aficionados alegría tras alegría, triunfo tras triunfo, emoción tras emoción y Champions tras Champions.

Esperemos -para orgullo de los madridistas- que esta “Ley Champions League”, que rige únicamente al Real Madrid y provoca el efecto de ganar y ganar Champions, continúe como la primera Ley de Newton “un cuerpo continuará sin parar hasta que otro lo detenga”

Dedicado a RRS.

¡¡¡Hala Madrid!!!

@cokemon