La siguiente guía está destinada a las personas comunes, que no son famosas en la red social de Twitter. No pretende en ningún momento trastocar susceptibilidades, ofender o señalar (nada es personal), todo ha sido tomado de medios digitales, impresos y sitios especializados en Community Manager. 

A continuación, los puntos de lo que NO RECOMENDAMOS twittear: 

Si odias a tu jefe, a tu cliente, a quien sea que tenga relación con tu trabajo, es algo que Twitter no debe saber, habla mal de ti, y tal vez alguna persona que pensaba ofrecerte un trabajo, lo lea.

Twittear teléfonos, tu WhatsApp, o cualquier dato de dicha índole (además de que suenas muy necesitado), es para cuidar tu seguridad. Tampoco si vas al baño, estás “en tus días”, si tienes mucha hambre, o cualquier otra necesidad que es irrelevante, y a veces desagradable de leer.

Escribir algo sin explicación, que sólo tú puedes descifrar, o ciertos tweets que son indirectas, no es recomendable. Igual que criticar a lo primero que se te ponga enfrente es de muy mal gusto, y menos si nadie (o sólo algunos amigos) lo van a entender.

Detestas la vida, a las personas, lamentas lo que te sucede. Twitter no es el mejor lugar para tus desdichas.

Estás conduciendo entre un montón de tráfico, o acabas de chocar, te acaban de robar, vas al hospital, te duele la cabeza, o twitteas desde un funeral son deportes extremos que no deberías comunicar. 

Esta guía no es una prohibición, puedes twittear mucho de lo anterior si le aplicas un poco de tu creatividad, o aprovechas la interactividad de la red social (tampoco lo conviertas en un chat). 

Te espero en mi cuenta: @Pillinadas, para debatir sobre lo que no deberíamos estar twitteando.