El pasado febrero, el presidente Andrés Manuel Lopez Obrador anunció un avance en las pláticas para trasladar la AGA (Administración General de Aduanas) de la CDMX a la ciudad de Nuevo Laredo, Tamaulipas, como parte del plan de descentralización de Secretarías de Estado y dependencias federales.

Así mismo, han iniciado los planes para mudar la Secretaría de Economía a Monterrey, Nuevo León, tierra de gran empuje económico e industrial, la Secretaría de Energía a Tabasco, que junto con Campeche y Veracruz es donde se encuentran los más grandes yacimientos petroleros del país; la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural a Sonora, estado que ha propiciado el desarrollo agrícola en el país, en estos casos, y otros más, se ve conveniente la mudanza de estas oficinas por múltiples beneficios que no solamente incentivaran la inversión repartida en distintas partes del país, sino que también algo debe ayudar en descongestionar a la ya muy saturada Ciudad de México.

Todo bien, sin embargo, en opinión de quien teclea, para el caso de la AGA que depende de la Secretaría de Hacienda, no debe mudarse a la ciudad de Nuevo Laredo, Tamaulipas, de hecho, a ningún otro lado de la provincia, debido a las siguientes razones:

Nuevo Laredo está en la orilla: 

Situar el headquarters aduanero al extremo norte del país, a la orilla, lo aleja de los puertos marítimos y aéreos que conforman el litoral mexicano. 

Mexico cuenta con 49 aduanas: aéreas, marítimas y terrestres, de todas ellas, la Aduana de Nuevo Laredo es sin duda la que tiene mayor afluencia de tráfico debido a su posición privilegiada hacia los flujos industriales de los Estados Unidos, por eso quieren situar la central de aduanas en esa ciudad, sin embargo, la actividad principal de la Aduana México es de vigilancia y recaudación, no de fomento a un sector como lo es el de otras dependencias federales, por lo tanto dicha vigilancia no debe ser focalizada a un punto de cruce en un extremo geográfico, aun y que este sea el más abarrotado del país; sino que la vigilancia, la custodia, debe ser homogénea hacia todas las direcciones del territorio nacional, ya que el contrabando puede incrustarse al país desde la aduana más pequeñita. Lo mismo para el Instituto Nacional de Migración que pretende instalarse en Baja California, priorizando la cercanía a la frontera norte pero alejándose de la frontera sur, otra llave, pero de personas, que se mandaría a la orilla.

La Inseguridad:

La oficina de Aduanas tiene una responsabilidad de salvaguardar la seguridad nacional, al igual que la Secretaría de Marina y Defensa Nacional, y no hay ninguna necesidad de ponerla en riesgo, al migrarla a un lugar de la provincia, por cierto, con serios problemas de inseguridad.

Según el Observatorio Nacional Ciudadano, el año pasado, el estado de Tamaulipas fue el que tuvo la mayor tasa de secuestros en todo el país, 3.52 por cada 100 mil habitantes, seguido de Zacatecas con 1.92, y Veracruz con 1.86 por cada 100 mil habitantes. Bloqueos, asesinatos, secuestros, tiroteos, son una constante en Tamaulipas. Dos exgobernadores sujetos a proceso por vínculos con los carteles, y el actual gobernador, Cabeza de Vaca, no ha logrado mejore esta situación. 

Desde luego que la CDMX tiene también sus problemas, lo cierto es que los cárteles tampoco han permeado como en otros lados. Y lo que se requiere es que los altos directivos de Aduanas tengan la confianza de volver a sus hogares normalmente, después de tomar alguna decisión difícil como la confiscación de mercancía. Simplemente, este cambio expone o aumenta las posibilidades de que la crema y nata aduanera pueda ser cooptada por el crimen organizado, o que sea sometida o amenazada, y de esa forma el crimen podría controlar no solo a la concurrida Aduana de Nuevo Laredo, sino a todas las demás. 

Hoy vemos como con el supuesto cierre de la frontera de Trump, se ha generado un caos tan solo porque se alentaron los cruces fronterizos, no se diga si los llegasen a cerrar. Por las aduanas, en un solo día, se pueden ingresar o sacar del país toneladas de mercancías prohibidas, armamento, narcóticos, contrabando, etc., poniendo en jaque la seguridad nacional.

En perspectiva, la Aduana México es la puerta del país, y las autoridades aduaneras son la llave que custodia esa puerta, dicha llave debe estar con su dueño, preferentemente atada a su cuello.

@CesarDavilaQ