El pasado viernes, una de las noticias con las que cerraron la mayoría de los medios informativos, fue que el actual jefe de gobierno de la CDMX, Miguel Ángel Mancera, había aceptado “contender” por una senaduría por la vía plurinominal en las próximas elecciones. Y una vez más, los medios se tragan la nota cual novatos mientras los políticos creen que somos tontos.
Para empezar, el Sr. Mancera no contiende por nada, es decir, contender implica que hará campaña y que buscará el voto de los ciudadanos de la CDMX. O sea, se expondrá al escrutinio de su gestión y verá si ésta ha sido suficientemente buena como para que la ciudadanía, le otorgue el voto de confianza y la represente en el senado por los próximos seis años.
Sin embargo, no hay nada más alejado de la realidad. El que sea nominado como plurinominal, significa que nadie votará directamente por él, sino que dependiendo del número de sufragios que obtenga la coalición PAN-PRD-MC, alcanzará su lugar en la repartición de curules en el senado.
Lo anterior implica simplemente que, de acuerdo a la posición que tenga en las listas de plurinominales, Mancera obtendrá o no su premio por ser un chico bueno y no armarla de jamón al PRD, a cambio de lo cual, gozará de una jugosa indemnización (llamémosle por su nombre: premio de consolación); tendrá exposición y muchísimos recursos a través de las “dietas” que los senadores y diputados se otorgan de modo tan generoso con nuestros recursos.
Si Mancera encabeza la lista de los plurinominales de la coalición, con la inercia del voto duro del PAN-PRD, es casi seguro que obtenga una senaduría, con lo que sus aspiraciones a permanecer en la palestra de la política y la opinión pública por los próximos seis años, está garantizada. Reconozcamos la agudeza política y la buena venta de su imagen, cosa que “El Carnal Marcelo” no tuvo y que lo exilió del país durante todo el sexenio (por cierto, ¿de qué ha vivido este sórdido personaje en Francia durante este periodo?, bueno, eso es tema de otro artículo).
Resaltemos pues, que como he dicho durante largo tiempo, la gran habilidad de Mancera para comercializar su imagen, y de que, por ello, cuenta con una importante base de seguidores que le aportará a la coalición un buen volumen de votos. Todo ello, es un hecho sobresaliente, sobre todo para alguien que se presenta como un personaje apartidista.
Mientras tanto, los políticos siguen pensando que somos tontos y que nos tragamos sus cuentos. Ojalá les podamos demostrar en las próximas elecciones, cuan equivocados están.