Libros de ayer y hoy

Hay colas y atiborramientos en algunos restaurantes y fondas en la alcaldía Benito Juárez y en otras, en pleno semáforo rojo. 

Sin tener terrazas, patios o cualquier espacio como lo ha propuesto la jefatura. Claro que en todas las alcaldías esos espacios los acondicionan los pequeños negocios a costa de parques, banquetas y otros espacios públicos como estacionamientos y calles. 

Está claro que les queda grande a algunos estados del país y en la capital a varias alcaldías, el nombre de los grandes próceres. Si éstos vivieran protestarían y eliminarían sus nombres. Si los contagios y con ellos los fallecimientos han aumentado, es parte de la responsabilidad de los alcaldes por no aplicar un control más estricto de las medidas. 

Y desde luego de los ciudadanos por no cumplirlas. La responsabilidad no es solo central a donde acuden las quejas. Cada alcaldía debe imponer las medidas que surgen de la jefatura para toda la gran ciudad y su función es que se cumplan. En el caso de los restaurantes, en plena presión para abrir sus locales, está claro que hay una iniquidad en esa apertura ya que los que solo tienen grandes espacios, pueden hacerlo. 

Lo único que los equiparó fue el permiso para vender por entrega, que en el caso de los restaurantes lujosos no les llegó al precio ni a la demanda, por caros. Ese poderío lo vimos en el restaurante San Ángel Inn, que puso a sus decenas de servidores en la calle, caceroleando la demanda de apertura.

Alcaldes oscurecen nombre de héroes. Juárez e Hidalgo resucitarían. 

Si resucitaran nuestros grandes próceres se quedarían sorprendidos con el tipo de gobiernos que tienen y han tenido los panistas. 

Hace poco, quien gobernó la entonces delegación Miguel Hidalgo, Xóchitl Gálvez, agredió a mujeres policías que no le habían hecho nada, rociándolas groseramente con gel. 

En medios se denunció en la segunda semana de enero que hay más de 600 agresiones, algunas graves contra esas mujeres que cuidan la seguridad y que reciben agresiones de todo tipo también, de parte de grupos feministas que presuntamente luchan por todas las mujeres. 

En la alcaldía Benito Juárez hay dos lugares en avenida Revolución entre Rembrandt y Berruguete, donde llueva o truene la gente está al pleno. Solían ir jefes policíacos a comer gorditas de chicharrón. En muchas ocasiones se han visto a grupos numerosos de policías en la acera contraria que al ser interrogados sobre la causa, responden con calma que están cuidando a jefes policíacos que comen enfrente. 

Es ahí, en las de Zacazonapan y otro local de nombre parecido, donde se aglomeran en estos días clientes que hacen colas, invaden banquetas, estacionan sus carros en un carril del eje y se sientan después codo con codo a veces sin cubrebocas. 

Lo mismo se ve en las fondas del parque cercano y en banquetas de la alcaldía desde temprana hora. Se entiende su necesidad, pero no la de la asistencia casi masiva de gente que debería de estar resguardada en etapas de restricción. 

Esas medidas solo han sido aplicadas levemente en algunas de las alcaldías. El aumento de contagios no es solo por la aglomeración de las fiestas. Esto es cotidiano.

Benito Juárez, estadista, pero preocupado por la salud familiar.

En la trayectoria de Benito Juárez García, se suele mencionar la postura que tuvo en los años en los que fungió como funcionario público, juzgador y presidente de la República; sus frases sobre la paz, la soberanía, la libertad, el laicismo. 

Pero no se han escatimado sus puntos de vista sobre la familia, en las expresiones íntimas que están publicadas en sus cartas. En otra crónica mencionamos una carta dirigida a su hija en la que le pide que cuide sus dientes y la forma de hacerlo. En una de las más amplias investigaciones que se han hecho sobre el Benemérito, de parte de Jorge L.Tamayo, se acentúan estos temas con la descripción del gran político y lo que tenía de tierno como ser humano. 

La investigación de Tamayo, de 1957, recuperada en sus 15 tomos por el Fondo de Cultura Económica y promovida por la UAM, se encuentra en línea desde el 2018 y se puede consultar. 

Respecto al ejemplo que da en el cuidado que debe de tener el ser humano de su salud, en cualquier circunstancia y que deberían de seguir los que se apropian de su nombre en la alcaldía Benito Juárez, lo resume Tamayo de esta manera en una de las cartas de Juárez, dirigida a su asesor Pedro Santacilia en julio de 1867: “Cuiden mucho a María en el camino. Carguen sus provisiones de boca, pues ya sabe usted lo que son las posadas y los mesones donde nada se encuentra en ciertas horas y que desde María hasta Margarita, todas traigan su velo verde para que no las mortifiquen los rayos del sol”