Los efectos negativos causados por la expansión del Coronavirus en el sistema de salud y en la economía, y la forma en cómo el Gobierno de la Cuarta Transformación está enfrentando la crisis, ha sido duramente criticado por un sin número de analistas financieros y organismos nacionales e internacionales, quienes vaticinan una catástrofe económica sin precedente.

Los comentaristas financieros como Macario Schettino, Luis de Calle, Leo Zuckermann, Mario Maldonado, Isaac Katz, Denise Dresser, Alicia Salgado, Darío Celis, Sergio Negrete, entre otros, cuestionan la estrategia de la administración de Andrés López Obrador, para reactivar la producción y predicen un desastre económico; lo curioso del caso es que casi todos ellos aplaudieron la estrategia del expresidente Felipe Calderón que utilizó para afrontar la crisis del 2008-2009 y que fue un fracaso que trajo, decrecimiento severo del Producto Interno Bruto (PIB), aumentó del desempleo, una mayor deuda, alza de impuestos y un incremento de mexicanos en la pobreza.

El plan del Gobierno para salir de la crisis económica provocada por la emergencia sanitaria, no contempla solicitar créditos, ni subir impuestos y tampoco exenciones fiscales, y si propone una la lucha contra la evasión fiscal. La cancelación de los grandes proyectos de infraestructura, no está en el horizonte de esta administración.

La propuesta para la reactivación económica de la actual administración, no solo cuenta con detractores de la “comentocracia”, también tiene cierta simpatía de algunos economistas como es el caso de José Ángel Gurria Treviño y Gerardo Esquivel, quienes han manifestado ciertas partes positivas del plan del jefe del ejecutivo federal.

El Secretario General de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), José Ángel Gurría, está en campaña para ser reelegido por un período más en la conducción administrativa de ese organismo en el que cobra desde el 2006. Los que votan son los gobiernos de los 38 países integrantes y Estados Unidos ha hecho saber su deseo de relevar al mexicano.

El funcionario del organismo internacional ofreció el pasado jueves 28 de mayo una exposición en el Foro Jesús Silva-Herzog Flores, abierto a la opinión pública de México, llamando atención la coincidencia de muchas de sus ideas con el proceso de cambios emprendido por la actual administración.

El economista mexicano dijo, por ejemplo, que el principal problema, cuando pase la crisis del coronavirus, será la deuda que contraigan los países para solucionarla y de su magnitud dependerá el tiempo de la recuperación. Asimismo, el funcionario no dudó en señalar que la crisis brinda la oportunidad para que el Gobierno de la Cuarta Transformación haga un esfuerzo extra para aumentar la recaudación ya que es el último país de la OCDE en este rubro con 16 por ciento siendo que la media entre los países miembros es de 34 por ciento.

José Ángel Gurría agregó que es buen momento para revisar las exenciones y apoyar fuertemente al SAT para luchar contra la evasión. Refirió que la organización que él dirige está por emitir un reporte de las cuentas que los ciudadanos tienen en el exterior, en total más de 50 millones de cuentas bancarias que suman alrededor de 5 billones de euros.

La información de las cuentas irá directamente a las oficinas de impuestos de los países, y cada cuenta con nombre y apellido y país por país; además destaco que sabe que el SAT ya tiene la lista de las cuentas de mexicanos en el exterior; tan sólo en América Latina se calculan 23 mil millones de euros en impuestos no pagados por este concepto.

En la conferencia Gurria Treviño sugirió la elevación del gasto público en salud en el que México tiene 5.5 por ciento del PIB siendo el promedio en la OCDE de 9 por ciento, así como Avanzar en el cambio climático descarbonizando la economía. Aumentar el gasto social que en México es 8 por ciento del PIB cuando en la organización el promedio es de 20 por ciento. Asimismo recomendó recapacitar en que, al contrario de lo que se piensa, México tiene un estado pequeño.

A pregunta expresa mencionó que desde hace años en la OCDE se viene trabajando en la creación de un indicador del Bienestar para no supeditar todo al PIB. Mencionó que avances en este sentido han sido hechos por el Premio Nobel Joseph Stiglitz y la economista Amartya Zen.

La recomendación final de Gurria fue que el Gobierno apoye primero a los más vulnerables para salir de la crisis; que los apoyos del Gobierno sirvan para pagar los sueldos de los trabajadores en vez de las deudas de las empresas.

Las expresiones del candidato en campaña para seguir siendo el Secretario General de la OCDE pueden deberse a que necesita el voto del Gobierno de México o porque está tanteando el ambiente para su reingreso a la política nacional o que realmente su pensamiento sea coincidente con los postulados de la Cuarta Transformación.

El Subgobernador del Banco de México, Gerardo Esquivel fue entrevistado el pasado lunes 1 de junio por el periódico digital Arena Pública, en donde aseguro "que la economía mexicana caerá fuerte, pero se recuperará rápido".

Esquivel afirma en la entrevista que las críticas y opiniones de analistas y calificadoras están alejadas de los datos duros, no ve condiciones para un mayor endeudamiento por programas anticíclicos, y dice estar satisfecho con el nivel de tasa, aunque "aún es alta".

El economista egresado de la UNAM, dijo en la conversación que “No preveo una caída (de la economía) de la magnitud que se está anticipando por algunos analistas privados de -8 por ciento o de doble dígito de caída. No encuentro porqué razón podría ocurrir”.

Para el funcionario de la Banca central la economía mexicana caerá fuerte en el segundo trimestre del año, pero la recuperación será pronto, en "V" como lo planteo el Secretario de Hacienda y Crédito Público (SHCP) Arturo Herrera.

Para Gerardo Esquivel el Gobierno de la Cuarta Transformación está apostando por una contracción de la economía en este momento, con la "posibilidad de una recuperación rápida hacia delante"; que es el escenario con el que coincide el entrevistado.

La entrada en vigor el 1 de julio del Tratado México, Estados Unidos, Canadá (T-MEC), puede dar un cierto impulso a la reactivación de la economía, asegura el funcionario bancario.

La conclusión del Subgobernador del Banco de México es que "Si el PIB no cae tanto, si la deuda no crece tanto, la situación de las finanzas públicas no será tan endeble. El peor escenario posible hubiese sido: Un programa fiscal muy ambicioso, un crecimiento de la deuda muy importante, que no impidiese la caída en el producto y que al final de cuentas termine con una deuda más elevada que afecte significativamente las perspectivas de mediano y largo plazo.

La visión de Gerardo Esquivel y de José Ángel Gurria, para salir de la crisis económica es muy distinta a la que proponen la “comentocracia” que pide que el Gobierno de la Cuarta Transformación, se endeude, que haya un plan fiscal que apoye a las empresas, la cancelación de los grandes proyectos de infraestructura como el Tren Maya, la Refinería de Dos Bocas, el Aeropuerto de Santa Lucia, entre otros.

En mi opinión lo que no entienden los comentaristas que critican al Presidente por su plan para la reactivación económica es que la depresión ocasionada por la expansión de la pandemia de coronavirus es mundial y que hasta ahora la mayoría de los países no han salido de la crisis a pesar del gran sacrificio fiscal que han hecho algunos países

La Comisión Europea (CE) calcula que el PIB español caerá este año un 9,4 por ciento y que la tasa de desempleo aumentará hasta el 18.9 por ciento como consecuencia de la pandemia de coronavirus y las medidas de confinamiento impuestas para frenarla y esto a pesar del gran plan fiscal empleado por esa nación.

La economía italiana tendrá una caída del 9.5 por ciento del Producto Interno Bruto para este año mientras que la deuda pública aumentará hasta casi el 160 por ciento del PIB, según estimó el ejecutivo de la Unión Europea.

El plan que le exigen la “comentocracia” a la administración de López Obrador, ya se usó en el sexenio de Felipe Calderón, para salir de la crisis del 2009. El expresidente pidió créditos en el exterior, se utilizó un plan fiscal que ayudó a las grandes empresas, se aumentaron los impuestos, se cancelaron proyectos como la Refinería de Tula y todo esto derivo en un fracaso económico.