El escritor Enrique Krauze Kleinbort público en el diario estadounidense The New York Times un artículo de opinión que título “El presidente de México está todo por Trump”, en donde el intelectual critica la vista que hará esta semana el jefe del ejecutivo mexicano a Washington para entrevistarse con el mandatario de los Estados Unidos.

El conocido historiador afirma que el viaje de Andrés Manuel López Obrador a la capital de la Unión Americana significa dar un impulso a la campaña electoral a un segundo mandato de Donald Trump lo que “sin duda avergonzará a muchos mexicanos e indignará a muchos estadounidenses”.

La molestia de Krauze con la reunión de Estado entre los dos mandatarios es porque el actual presidente de los Estados Unidos tiene un discurso racista y xenofóbico contra los mexicanos y que haya sido su promesa de su campaña la construcción de un muro fronterizo para detener a los migrantes ilegales y el tráfico de drogas proveniente del sur y que esta obra la “pagaría México”.

Otros aspectos que disgustan al director de Letras Libres es que el gobierno de la Cuarta Transformación haya accedido a cerrar la frontera sur a los migrantes centroamericanos que quieren llegar a la Unión Americana cruzando por territorio mexicano esto a petición de Trump y que la diplomacia de la actual administración no ha sido digna como lo fue en el pasado ante el país norteamericano.

El artículo del intelectual mexicano le hacen falta datos y memoria ya que el maltrato a los migrantes mexicanos no empezó con Donald Trump y si bien es cierto que ningún mandatario estadounidense había tenido un discurso de tanta confrontación contra México como el actual habitante de la Casa Blanca, en los hechos hay información de que la violencia contra los mexicanos en Estados Unidos ha sido constante desde hace muchos años.

El Sr Krauze Kleinbort se olvida que en la administración del presidente estadounidense, Donald Trump, deportó en el año 2018 a 141 mil 45 mexicanos. Aunque la estadística supuso un aumento con respecto a 2017, es inferior al número de remociones que ejecutó el gobierno de Barack Obama en 2016, cuando fueron deportados 149 mil 821 mexicanos, esto con cifras de la Oficina de Inmigración y Aduanas (ICE) de Estados Unidos.

En 1994 el gobierno de Bill Clinton lanzó la "Operación Guardián" construyendo 600 kilómetros de muro, en la frontera de Tijuana, Tecate y Mexicali, y en algunos puntos de los límites con Texas. unos 800 de barreras, e incrementó la vigilancia mediante tecnología y policías especializados. y esta barrera fronteriza ha causado más de 10 mil muertes en el desierto de Arizona de migrantes ilegales que quisieron entrar al país de las barras y las estrellas. Es decir Trump no es tan original en eso de construir un muro fronterizo.

Al columnista de The New York Times que le indigna y avergüenzan muchas actitudes del presidente Andrés Manuel López Obrador en su relación con Donald Trump, nunca pareció molestarle el que el expresidente Ernesto Zedillo privatizara el ferrocarril mexicano y haya creado un oligopolio dominado por empresas norteamericanas y dejando al país sin trenes de pasajeros.

Las empresas norteamericanas Kansas City Southem y Union Pacific son las que tienen la mayor parte de las concesiones ferrocarrileras del país y para mí aquí México perdió soberanía.

El Gobierno del Presidente Vicente Fox, pagó en 2005 casi 13 mil millones de pesos por concepto de devolución del Impuesto al Valor Agregado (IVA) más intereses moratorios a Kansas City Southern, por una disputa.

La venta de los ferrocarriles nacionales al sector privado, represento para el Estado mexicano un ingreso aproximado de 1,400 millos de dólares, pero solo la devolución del IVA a la empresa Kansas City Southern fue de 1,100 millones de dólares.

El expresidente Ernesto Zedillo, quien fue el que llevó a cabo la privatización de los ferrocarriles ahora es socio de la empresa ferroviaria estadunidense Kansas City Southern, e integrante del consejo de administración de la empresa ferroviaria Union Pacific.

A Krauze tampoco le indigna que los gobiernos de Vicente Fox y Felipe Calderón, concesionaron 52 millones de hectáreas a empresas mineras, según datos de la Dirección General de Minas, esto equivale al 26 por ciento del territorio nacional y que de estas

Hay datos que alrededor de 80 por ciento del territorio de los Valles Centrales, de la región más poblada del Estado, está concesionado a empresas mineras del Canadá y Estados Unidos.

Las empresas mineras canadienses, tratan muy mal a los trabajadores mexicanos, pagan muy pocos impuestos pero esto no es motivo de indignación para el historiador.

A Krauze no le agrada que López Obrador tenga tan poco mundo y tal vez para el ensayista de Letras Libres, sea mejor para gobernar y dirigir un país como México alguien mundano como Vicente Fox, que aconseja no leer los periódicos para vivir más contento, pero con el suficiente mundo como para estrenar unas botas vaqueras de charol que hacían juego con su frac en una cena de gala con los Reyes de España, y de besar apasionadamente delante de las cámaras a Martha, teniendo por escenografía los monumentales edificios del Vaticano, esto cuando la pareja presidencial buscaba en ese lugar gestionar la anulación de su matrimonio anterior y así poder contraer nupcias sin ningún impedimento de la ley canónica de la religión católica; por supuesto todo esto pagado con cargo al erario.

Pienso que al intelectual mexicano le indignan y le avergüenzan muchas cosas del actual presidente, pero su crítica le faltan datos y memoria.