En teoría en el organigrama de la Secretaría de Educación y Cultura de Quintana Roo (Seyc) existe una subsecretaria que da soporte a la titularidad de la misma, la de cultura, cargo que ocupa y cobra por el mismo Jacqueline Estrada Peña.

Y es teoría porque en la práctica es un área que está vacante, que es enfermiza y dispersa que incumple con las obligaciones que es generar riqueza y reproducirla, haciendo de manifiesto el desconocimiento de cuáles son los tesoros culturales valiosos por su contenido.

La opacidad de Jacqueline Estrada ha negado a los ciudadanos a estar en contacto con actividades que inciden en la forma de ver, sentir y pensar de los mismos, que fomentan la educación y erradiquen el ocio.

La Secretaría de Educación y su Subsecretaría de cultura no han presentado un plan de trabajo concreto, solo ha quedado en un manoseado, desorganizado y a destiempo Festival de Cultura del Caribe; la única diferencia que ha enmarcado el área de cultura de la anterior y la presente administración es cambiar el letrero de la puerta.

Ejemplo de ello es que mientras en otros Estados las áreas encargas de Cultura gestionan conciertos y eventos importantes como el recital presentado el pasado miércoles en Chetumal de la Orquesta sinfónica, coro y mariachi de la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA).

Este se llevó a cabo por el interés de un verdadero promotor de la cultura como lo es el Rector de la Universidad de Quintana Roo (UQROO) Ángel Rivero palomo, quien por cierto fue un verdadero titular de la cultura.

Burocracia multiplicada y lista de pretextos para justificar la subsecretaria de cultura, Jacqueline Estrada Peña, que no puede con el paquete y que su cargo obedece a una posición partidista.

¿Qué ha hecho Jacqueline Estrada y la misma SEyC por el estímulo y difusión de las bellas artes, por la música, la plástica, la danza y el arte dramático? ¿En qué espacio del cajón del olvido quedaron la sinfónica, el coro del Estado, el ballet de cámara y una numerosa lista de talentos que únicamente están siendo valorados por los municipios?

Un área poco valorada en tiempos de crisis y de violencia en la que tampoco la Comisión de Educación y Cultura de la XV Legislatura del Congreso local que preside Candelaria Ayuso Achach convoca y empuja presupuesto; pero qué se puede esperar de quien solo cree que Quintana Roo es el sol y la playa de Cancún.

 La cultura de Quintana Roo en manos de desinformados, que asfixian y truncan el talento, además de ser perredista qué mérito tuvo Jaqueline Estrada para ser la encargada de la Cultura en la entidad porque claro queda que por culta no está ahí.

 EN EL OJO DEL HURACAN

 En el descrédito están cayendo algunos diputados de la XV Legislatura, ganándose a pulso en lo futuro el rechazo ciudadano toda vez que en el afán de hacerse notar declaran incongruencias, inventan lo ya inventado y opinan de todo.

Diputados que con el propósito de servirse con la cuchara grande justifican sus onerosas dietas y bonos de rescate a su supuesto incremento de gastos, eso sin obtener el desprecio ciudadano que perjudique sus aspiraciones partidistas.

 Otros legisladores en el mismo objetivo electorero piensan que la solución a los males que aquejan a la ciudadanía es crear o cambiar leyes, sin pensar que lo que se necesita es hacer cumplir a las ya existentes.

En busca de incrementar su posición política los lleva a estos “representantes populares” a anunciar innecesarias leyes que a lo único que les encamina es atraer la atención de la sociedad por la crítica y la discusión de la misma, no por la preferencia y el incremento de simpatizantes.

Leyes, iniciativas, propuestas y declaraciones superficiales que no mejoran las condiciones de vida de los quintanarroenses, ni erradican los problemas de raíz.

Diputados que presiden un Congreso, una comisión, que hacen como que hacen y no hacen nada, legisladores que representan a los ciudadanos enredándolos en leyes que serán en lo futuro aún más difíciles de cumplir que las ya existentes.

Representantes populares que creen que con ser banderín ya tienen en el bolsillo una candidatura y el triunfo asegurado.

 LO QUE LAS COPETUDAS CUENTAN

 Ahora que se hunde el barco llamado Partido de la Revolución Democrática (PRD) y como las ratas, sus militantes empiezan a huir tal y como lo hizo la roedora mayor, Luz María Beristaín Navarrete.

Será que sus consanguíneos enquistados y beneficiados en el PRD como lo es el Síndico municipal de Solidaridad, Juan Carlos y  la diputada local, Laura,  ambos de apellido Beristaín Navarrete, también renuncien a su militancia en el sol azteca.

Lo anterior es prácticamente un hecho que vemos venir a corto plazo. Si su interés era seguir al líder del Movimiento de Regeneración Nacional (MORENA) Andrés Manuel López Obrador, lo hubieran hecho cuando inició dicho partido y renunciado en su momento a la militancia.

Pero fieles a su vocación ventajosa lo harán ya habiéndose beneficiado de las mieles del perredismo. Como dijera la Tía Jovita: “Ya terminaron de arrastrarse o es que les falta más suelo”