Aunque no sea muy fanático del futbol, seguramente usted ya supo sobre lo que pasó el viernes pasado en la cancha del Luis “Pirata” Fuente en el puerto de Veracruz. Lo resumo en pocas líneas.

El equipo de futbol “Tiburones Rojos del Veracruz” tuvo su encuentro contra los Tigres de la Universidad de Nuevo León. Los Tiburones tienen un problema de sueldos donde no se les paga desde hace meses y esta semana se hartaron y han estado buscando la manera de que se les pague.

Hubo la posibilidad a principios de la semana de que no se presentaran los jugadores y que no se realizara el partido, cosa que los hubiera eliminado del torneo sin posibilidad de regresar. Con esta situación, no hubieran podido jugar más y al no jugar más seguramente habría tenido más excusas para no efectuarles los pagos.

Hubo manifestaciones de todos en apoyo de los jugadores y hasta una acción concreta de la Federación Mexicana de Futbol que prometió usar un fondo de 18 millones de pesos para saldar una parte de los sueldos vencidos. El problema es que esa cantidad no cubría lo que se les debía. La noche del viernes en Veracruz era esperada con morbo para ver qué pasaba con los jugadores.

El juego del Veracruz contra la UANL era el primero de la cartelera, y el que sentaría de alguna manera las bases para las siguientes manifestaciones en los juegos subsecuentes. Dicen los jugadores del Veracruz que habían quedado con los jugadores de los Tigres en no jugar los primeros tres minutos después de la patada inicial como protesta contra el dueño y como una manifestación que sería televisada. Aquí es donde empieza la confusión, los jugadores de Tigres empezaron a “pelotear” con unos jugadores de los Tiburones inmóviles. Pasó un minuto y los jugadores del Tiburón seguían inmóvibles. Aquí fue donde se les acabó la solidaridad a los Tigres que decidieron patear al arco y anotaron. Un gol donde los jugadores del otro equipo no se movían. Los jugadores del Veracruz seguían sin moverse , sacaron después del gol, seguían con la protesta y los jugadores de Tigres decidieron tirar de nuevo a gol y anotaron ante un Veracruz inmóvil.

Después de este gol , los jugadores del Tiburón empezaron a jugar y el resultado final del partido fue de 3 a 1 favor los del Universitario de Nuevo León. Al terminar el juego, los jugadores del Veracruz les aplaudieron sarcásticamente a los Tigres y decidieron no saludarlos. El Fair Play había desaparecido.

No es culpa de los Tigres, jamás. Es más, no es culpa de ninguno de los equipos de la liga y de cierta manera no es culpa de la federación de futbol. Un equipo donde hay dobles contratos para ocultar situaciones en el plano de la legalidad. Un equipo que fue mantenido por el gobierno con tratos con los dueños anteriores. Un equipo hecho de muchos jugadores que no hubieran tenido la oportunidad de jugar en otros equipos. Un equipo que está mal conformado desde las bases. Se pudiera decir que el equipo está pagando lo que se busco, pero alguien no está cumpliendo con su parte del trato. Es el equipo que tiene dos récords en el futbol mexicano, el de la mayor goliza cuando le propinó 14 goles a un Monterrey que había armado un equipo al vapor después de haber tenido un accidente donde murió gran parte de su plantilla. El segundo récord es de más partidos sin ganar que ya es un récord a nivel mundial. ¿Los habrá alcanzado el karma?

 

En mi opinión, y en la de muchos comentaristas deportivos del país y de fuera del país, no estuvo bien. No es fair play , no es de caballeros, no es de una justa deportiva que el equipo o jugador rival se aproveche de la situación para meter no solo un gol, sino dos goles.

Puede ser que en el primer gol hubiera una confusión de los jugadores, pero en el segundo confirmaron que no les importó el acuerdo que tuvieron con los jugadores del Veracruz al principio del partido. Si los Tigres hubieran dejado meter un gol por la confusión todos estuvieran hablando de la grandeza deportiva de un equipo que entendió la situación de sus compañeros de profesión.

En el futbol inglés, el técnico del Leeds, Marcelo Bielsa , obligó a sus jugadores a dejarse meter un gol en el partido contra el Aston Villa después de que su equipo tomara la ventaja en el marcador tras una jugada polémica.

En el futbol mexicano, los Tigres del Tuca “agandallaron” a los del Veracruz metiéndoles dos goles mientras estaban parados protestando. Estamos muy lejos del fair play. Recuerdo que Mejía Barón, parte del equipo de Tigres, dijo alguna vez que la UFC era un deporte para criminales por lo que le mostraba a la juventud. En la UFC, los peleadores no golpean a un peleador que no se mueve, al parecer en el futbol si. ¿Qué ejemplo les dejan los Tigres a los jóvenes después de lo que hicieron?

Los goles de los Tigres valen y son legales porque lo hicieron con el balón en juego. Pero, un equipo tan poderoso como el de la UANL no pudo tocarse un poco el corazón y ser solidario con el equipo contrario por tres minutos en un partido que de todos modos hubiera ganado.

Dice un exjugador de Tigres, Alan Pulido: “Ni en el FIFA le anotas dos goles a tu rival cuando a su control se le termina la pila”, algo de razón tiene. El Veracruz seguramente descenderá, lo malo es que el partido de hoy quedará en la historia del futbol mexicano como el partido donde un equipo pudo mostrar grandeza deportiva y no lo hizo.

¿Será que lo que vimos en la cancha del Pirata Fuente es un reflejo de nuestra sociedad o solo un hecho aislado? Es para reflexionar.