Fueron siete meses de ilusión, esperanza, amor y fe hasta que sorpresivamente se le rompió la fuente; entonces doña Carolina pasó de la emoción a la angustia, desesperación, frustración y desencanto; emociones y sentimientos que la mantuvieron de pie durante los 51 días de vida que tuvo su vástago. Luego de 48 horas de la muerte de su hijo, Caro, aseguró que su corazón también está muerto.

El bebé no le aguantó un round más a la muerte que hizo equipo con la corrupción, olvido y sobrepoblación hospitalaria. La esperanza transformadora no sopló, no llegó para hacerle esquina al recién nacido Isaí, que ya muerto recibió el nombre por su madre, él iba a ser el primer hijo por el que trabajaría y se esforzaría con todo el amor de una madre luchadora, pero se convirtió en el primer caso de tres, reconocidos oficialmente por la Secretaría de Salud de Tamaulipas, que sostuvo la bacteria acinetobacter baumannii está matando a los recién nacidos del hospital general de Tampico “Dr. Carlos Canseco”, nosocomio que no soportó más la carga histórica de los pacientes regionales provenientes de San Luis Potosí, Hidalgo y Veracruz.

Parece cosa de escándalo, pareciera una situación de fajarse en ese dicho absurdo “Tamaulipas para los tamaulipecos”, pero no es así, no se puede, es imposible, todos somos hermanos mexicanos, sin embargo, es asqueroso y repugnante mirar hacia las capitales de las entidades mencionadas sin que sus gobernadores, el tal Juan Manuel Carreras, Omar Fayad, y Cuitláhuac García Jiménez, logren mirar el abandono y olvido al que tienen sometidos a los pobladores vecinos de Tamaulipas, que no se comprometan y hagan algo por la vida y salud de sus  paisanos cercanos al sur tamaulipeco, es aterrador.

En la zona metropolitana de Tampico, los hospitales públicos tanto del estado como de la Federación, han sido rebasados por la simple y sencilla razón de que la política tamaulipeca y su desarrollo económico es obligada por la historia a mejorar la calidad de vida de los municipios de las huastecas veracruzana, potosina e hidalguense, solo porque están geográficamente próximos a Tampico en Tamaulipas, pero ya no se puede más, no, ya no.

Extraoficial personal administrativo del Hospital Canseco, refiere que en las últimas cuatro semanas han muerto seis neonatos prematuros y recién nacidos, la cifra difiere con la dictada por doña Carolina de 31 años, que durante mes y medio que su hijo estuvo internado, aseguró haber convivido con ocho mamás que igual recibieron la noticia de que sus hijos habían muerto por sepsis neonatal, pero oficialmente las autoridades reconocieron el fallecimiento de tres bebés y cinco más están bajo un protocolo especial por ser portadores de la acinetobacter baumannii.

Y aun así existe alguien en México que le apuesta por la sobrepoblación descontrolada y desmedida de los estados fronterizos con la llegada de los hermanos Centroamericanos, créanme, no podremos apoyar ni siquiera a quienes ya están en la frontera con Estados Unidos, menos a los que piensan seguir entrando a México, el gobierno no se organiza para atender dignamente a los mexicanos, ¿qué esperamos padecer mañana?