Entre los entretelones de la Cuarta Transformación propuesta por el presidente Andrés Manuel López Obrador y más allá del debate, en ocasiones poco serio de gobiernistas y opositores, hay que destacar que hay algunos a los que poco se les ve, pero que están realmente trabajando.

En esta selva política de contradicciones, de acusaciones y mentiras, existen funcionarios de segundo nivel que cargan un peso enorme, como lo son el subsecretario de Hacienda, Arturo Herrera, la Subsecretaria de Economía, Luz María de la Mora, el Subsecretario de la Función Pública, Jesús Robles Maloof y la Subsecretaria de Asuntos Multilaterales de la Cancillería, Martha Delgado.

Hacienda 

El subsecretario Herrera ha tenido una labor ejemplar tanto en la parte de finanzas públicas, como en lograr mantener, de cierta forma, la confianza de los inversionistas internacionales sobre México y también en la necesidad de “tragar sapos” por los supuestos desmentidos que rutinariamente le hace el presidente.

Siendo Herrera un experto en política hacendaria, un conocedor en política fiscal y responsable de elaborar el presupuesto, a pesar de eso, AMLO, al menos en tres ocasiones lo ha contradicho.

El 12 de marzo, el subsecretario de Hacienda dijo al diario británico Financial Times que el gobierno analizaba detener la construcción de la refinería de Dos Bocas, en Tabasco y durante el "II Foro Hacendario Legisladores en Materia Hacendaria: reforma de las haciendas públicas", habría estimado que de regresar el impuesto de tenencia vehicular y con el predial en todo el país, se podrían recaudar entre 120 mil y 250 mil millones de pesos de recursos adicionales. AMLO lo desmintió públicamente.

Al presentar los precriterios de política económica, la SHCP se atrevió a decir que el PIB de México crecería alrededor de 1.6% para el 2019 y AMLO aseguró “yo tengo otros números y será 2%”. 

A pesar de ello sigue trabajando por México y por mantener, en la medida de lo posible, estabilidad de las principales variables económicas que den certeza a los inversionistas de México y el extranjero.

Economía 

La subsecretaria de Economía, Luz María de la Mora, ha sido la encargada de operar las negociaciones para lograr la aprobación del T-MEC, ha fijado la posición de nuestro país con firmeza, dando muestras de que México, ni es sumiso y ni es agachón y que primero están los intereses de la nación, ella también ha tenido que sortear algunos embates muy fuertes, de esos que se llaman “fuego amigo”.

Sobre el T-MEC, la subsecretaria lo dijo fuerte y claro y para que lo escucharan propios y extraños, en entrevista al Financial Times aseguró que “México no regresaría a una nueva renegociación del acuerdo trilateral”, porque es claro que de reabrir las negociaciones en el escenario actual, el país que más perdería sería México. 

Al respecto Moisés Kalach busca maniatar a la secretaria Colín y a la subsecretaria, al decir que De la Mora no solo desconoce por completo la situación interna del Congreso de EU, sino que fue un error las declaraciones al Financial Times. Kalach parece desconocer que Economía y Cancillería trabajan de la mano, en equipo, lo que en esta nueva administración se da muy poco.

Función Pública

Por su parte el subsecretario de la Función Pública y activista defensor de los derechos humanos, Jesús Robles Maloof a diferencia de su jefa, Irma Eréndira Sandoval que solo está ahí gracias al revanchismo y como pago por el apoyo que dio y da su marido, el “gringo” John Ackerman a AMLO, trabaja sin agenda predeterminada y con intención de lograr un funcionamiento honesto y apegado a la ley de parte de los funcionarios públicos, por lo que promueve la eficiencia y legalidad de la gestión pública, toda vez que la sociedad demanda un gobierno íntegro, transparente y abierto, con servidoras y servidores públicos que cumplan sus responsabilidades.

Relaciones Exteriores

Una excelente funcionaria y persona, con sensibilidad y compromiso hacia la nación, es la subsecretaria de Asuntos Multilaterales y Derechos Humanos de la cancillería, Martha Delgado que ante la discusión sobre la conformación de la Guardia Nacional y otros asuntos delicados y de interés internacional ha respondido con claridad y firmeza generando el respaldo internacional para la estrategia emprendida por el presidente López Obrador en el combate a la inseguridad y al crimen organizado, mientras que dentro de México se debaten temas como la creación de la Guardia Nacional y el respeto de los Derechos Humanos en el combate a la delincuencia.

Recientemente encabezó la delegación mexicana en Ginebra, Suiza para participar en el Comité Contra la Tortura de la Organización de las Naciones Unidas y al reunirse con su contraparte del gobierno suizo, quien ofreció su experiencia y sus conocimientos en materia forense para el reconocimiento que se tiene de más de 26 mil cuerpos sin identificar, y que México, por su parte apoyara al gobierno suizo a combatir la Xenofobia.  

También se reunió con la alta comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, con quien acordó los términos de cooperación y asistencia técnica para la inclusión de altos estándares en derechos humanos en la formación y operación de la Guardia Nacional.

En pocas palabras, estos cuatro subsecretarios, de los que quizá no se escucha mucho, son los que dan vida a buena parte de la agenda de la 4T, son cuatro pilares, básicos, el financiero, el comercial, el administrativo y el internacional.

Más allá de los recortes a privilegios, de la decisión de continuar el gasolinazo, la desaparición de Proméxico y el consejo de promoción turística -que veo correcto- la agenda y los intereses de algunos de los secretarios, opacan y bloquean la muy importante labor que realizan estos subsecretarios.