La adolescencia es el momento de reafirmación en el carácter de las y los jóvenes y requiere de apoyo y libertad con medida para propiciar su independencia y asertividad.

Cuando a este grupo etario se le reconoce desde el gobierno como agente del cambio y con un rol en la vida comunitaria, encontramos respeto y aplicación de políticas públicas.

En esa sintonía, el informe que presentó este martes Nashieli Ramírez, titular de la Comisión de Derechos Humanos de la Ciudad de México (CDHCDMX), denominado “Interacciones entre adolescentes y policías”, muestra las tareas que ya están siendo incorporadas a las acciones contra el abuso y la impunidad.

La confianza entre adolescentes y Policía estuvo lesionada, y reconocerlo es indispensable para revertirlo, como lo planteó desde su toma de posesión la Jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum.

Programas de integración de los jóvenes, como Barrio Adentro, que se encuentra en expansión, y el apoyo para superar el consumo de sustancias psicoadictivas o la capacitación en PILARES, son ejemplos de inclusión.

En la percepción está la figura del abuso, pero una mirada atenta permite ver el trabajo realizado y conocer a policías ejemplares.

Casos recientes de agentes honorables son la policía María Guadalupe Cornejo, quien falleció en el incendio ocurrido la madrugada del 9 de enero en la subestación del Metro, cumpliendo su deber y preservando la vida del personal.

El agente Norberto Sánchez encontró una mochila con 30 mil pesos y buscó al dueño para regresarla y que pudiera comprar un tanque de oxígeno para lo que tenía destinado ese dinero.

En diciembre se entregó el reconocimiento al Policía del Año a Otilio Fernández Basilio, quien enfrentó a un grupo de delincuentes que pretendían robar un tráiler.

Estos elementos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana, al mando de Omar García Harfuch, son el ejemplo de otros miles de agentes honestos. Es importante voltear a verlos para generar certidumbre en la actuación ética en la corporación.

El informe de la CDHCDMX indica, a su vez, que los agravios a jóvenes estuvieron relacionados con la zona geográfica, apariencia física, la cantidad de personas reunidas en la vía pública o el uso de las calles en actividades lúdicas.

Entre 2008-2020 la Comisión recibió 843 quejas por violación a los derechos humanos hacia ese sector de la población.

Las autoridades no lo niegan, lo asumen y expresan su voluntad de cambio, por el bien de la juventud.

En confianza

Los contagios de COVID-19 del Presidente Andrés Manuel López Obrador, el empresario Carlos Slim y el Arzobispo Norberto Rivera hacen evidente que no se saltaron la fila en el plan de vacunación.