El Pacto Fiscal fue creado para que todos los miembros de la Federación pudieran tener un desarrollo similar en el paso del tiempo. Después de más de 40 años los estados que menos aportaban siguen aportando poco y los que más aportaban siguen aportando más. La fórmula de este pacto no es la idónea para el desarrollo de los menos desarrollados y hay un sentimiento de lo que aportan los estados que más aportan estaría mejor empleado en ellos mismos que cuando pasa por la Federación.

El Pacto Federal es un acuerdo donde se otorga soberanía a los estados, pero se reconoce a un gobierno Federal de la República como representante. Esto viene plasmado en el artículo 40 de la Constitución y dice “es voluntad del pueblo mexicano constituirse en una República representativa, democrática, laica y federal, compuesta por Estados libres y soberanos en todo lo concerniente a su régimen interior, y por la Ciudad de México, unidos en una federación establecida según los principios de esta ley fundamental”.

Para romper el pacto federal se requiere una reforma constitucional y para que esto pase tendría que aprobarse en el Congreso. Si se llegará aprobar seguramente habría controversias y estas tendrían que ser resueltas por el poder judicial. Es palabras coloquiales, este proceso no es como “enchílame otra gorda”, de darse es un proceso largo y complicado que seguramente sería rebotado varias veces.

Los estados histórica y actualmente no han tenido ni tienen la capacidad de recolectar impuestos. La recaudación de impuestos tiene un costo y se necesita un mecanismo bastante complejo para poder hacer esto. Si mañana alguno de los estados de la alianza decidiera salirse del Pacto Fiscal debería tener este mecanismo.

También habría que ver que los estados que más aportan a la federación y por lo mismo reciben menos que lo que aportan no están en el listado de 10 de la Alianza Federalista. Entre estos estados están la Ciudad de México, el Estado de México y Veracruz. La idea de que los “del Norte” mantienen a los “del Sur” deja de ser válida.

¿Por qué se da esta salida de los estados justo ahora? Habría que tomar en cuenta que los gobernadores de la Alianza Federalista son 5 del PAN, 2 del PRI, uno del PRD, uno de MC y uno independiente. ¿Será que este movimiento más que buscar algo más justo para los estados busca una repercusión que se daría en las votaciones intermedias?

La jefa de gobierno de la Ciudad de México piensa en algo similar, en una nota publicada en El Universal dice “Desde nuestra perspectiva es un asunto meramente electoral y lo electoral deberían de dejarlo para el momento que inicien las campañas electorales, ellos no son los que van a volver a competir, sino, que se deje a sus partidos políticos que lo hagan”.

“Lo que me parece es, que no tienen ningún sustento constitucional en el tema de romper con el pacto federal, somos un país, yo no creo que nadie quiera dejar de ser mexicano, todos somos México y en todo caso, que, los temas que tienen que ver con asuntos electorales, los diriman en su momento, los candidatos de cada uno de los partidos políticos y que no se usen argumentos, que en realidad nunca han estado por parte del gobierno federal, como la distribución de los recursos o en algún apoyo en los temas de salud” continuo Sheinbaum.

Imaginemos que estos estados se salen del Pacto Federal, ¿usted sabe si tienen la estructura para poder recolectar los impuestos? ¿Sabe usted si tienen los mecanismos adecuados para administrar este dinero? ¿Se tendrían también las instituciones de transparencia para saber cómo se aplicó ese dinero?

Mientras tanto, para que todos los niveles de gobierno del país tengan más recursos para ayudar a la población, se debería trabajar sobre la recaudación, que es una de las más bajas de toda la OCDE. La misma organización recomendó una revisión a ley de coordinación fiscal para que los gobiernos estatales fueran más independientes.

Lo que deberían de hacer los gobernadores de la Alianza Federalista es una revisión de la Ley de Coordinación Fiscal para que los recursos sean aplicados de una manera más efectiva para el desarrollo del país. Teniendo esa versión revisada y mejorada seguramente se podrán lograr cosas más reales para las personas que habitan los estados donde los gobernadores están reclamando una mayor devolución de dinero. Mientras eso no pase, lo que están haciendo es una gran cortina de humo para los problemas que pudiera tener cada uno de los estados rumbo a sus elecciones intermedias porque si esto fuera un tema en la agenda de estos gobernadores se hubiera hecho desde el principio de sus mandatos. Imagine, 6 años trabajando sobre esta iniciativa, quizás ahora ya hubiera un resultado.

Salirse del Pacto Fiscal Federal ahora es definitivamente una mala estrategia para la economía de los estados, pero pudiera ser una buena estrategia para sacudir los escenarios electorales.