Entrevistado por Proceso, Pablo González Córdova, presidente de la Asociación Mexicana de Empresarios Gasolineros (Amegas), aseguró: “Es toda una red que creció en los últimos años al amparo de los gobiernos de los tres niveles. Y cuando uno denunciaba el robo de combustible de Petróleos Mexicanos nadie hacía caso; peor aún, cuando algún expendio se oponía a vender huachicol, desaparecía algún familiar del concesionario o su chofer amanecía hecho pedacitos”.

También: “…empresas con parque vehicular grande, con flotillas de mil o mil 500 vehículos –que no consumen de un tanque, sino de una pipa de Pemex de 20 mil o 30 mil litros al día– son las que adquirían el huachicol; entre ellas la Coca-Cola, que presuntamente compraba el combustible a mitad del costo real. Al parecer Pemex le entregaba facturas falsas”.

Un día después, el presidente de Amegas, tal vez bajo presión, se desdijo. Publicó El Financiero citando a Forbes: “El presidente de la Asociación Mexicana de Empresarios Gasolineros (Amegas), Pablo González Córdova, negó que la empresa Coca-Cola compre gasolina de procedencia ilegal.

“Aunque en días pasados comentó que la refresquera compraba combustible a mitad del precio del mercado y proveniente del huachicol, González Córdova se desdijo.

‘“Me refería a que empresas de un gran parque vehicular como Coca-Cola, Pepsi y otras que tienen miles de automotores tienen autoabasto para que surtan sus combustibles’, recalcó.

“En ese sentido, la Industria Mexicana de Coca-Cola negó rotundamente que compre gasolina a bajo precio o proveniente del huachicol, por el contrario, expuso, trabaja con proveedores autorizados.

‘“Nuestras plantas y centros de distribución pueden operar estaciones expendedoras propias que despachan combustible adquirido a precios de mercado. Si no fuera el caso, siempre trabajamos con proveedores debidamente registrados y autorizados, quienes emiten facturas que cumplen con todos los requerimientos fiscales’, precisó por escrito a Forbes México”.

Carlos Salazar estuvo involucrado durante décadas con FEMSA y hasta este año fue su director general. Entre las empresas del corporativo se encuentran Coca-Cola Femsa, Oxxo y Oxxo-Gas. Tiene 396 millones de consumidores en 11 países y las tiendas Oxxo suman 17,478. En tiempos de río revuelto las conjeturas abundan, las especulaciones dominan.

No sé si FEMSA estuvo involucrada en la compra de combustible huachicol. Somos un país sospechosista, está en nuestro ADN. ¿Qué motivó al presidente de los empresarios gasolineros a decir lo que dijo y que después desdijo? No lo sabremos, lo cierto es que sembró la sospecha. Una sospecha que puede ser creíble o increíble. De cualquier forma el daño está hecho.

Los empresarios del país pensaron que con Carlos Salazar habría una línea dura en contra del gobierno de Andrés Mauel López Obrador. El representante de la mayoría de las acciones de FEMSA, José Antonio el Diablo Fernández, apoyó a Ricardo el Cerillo Anaya y Carlos Salazar significaría una extensión ideológica de los intereses de los verdaderos dueños de FEMSA y de otras empresas “duras” en contra de Andrés Manuel López Obrador.

Carlos, de crítico del populismo pasó a dar el gran beneficio de la duda a Andrés Manuel: “Estoy convencido de que al presidente le interesa escuchar la opinión empresarial, y por lo tanto tiene y tendrá grupos de asesores para poder evolucionar y escuchar a quien quiera ofrecerle soluciones, propuestas y plantee problemas. Al final, con el sentido de patriotismo nos ha demostrado que lo que quiere es buscar soluciones para crear un mejor México con un mayor bienestar”.

¿Eso es lo que quieren escuchar en el Consejo Coordinador Empresarial? ¿De la crítica a la alabanza? Los empresarios duros ya dudan del “liderazgo” de Carlos. ¿Tan temprano se rindió? Los sospechosistas, que también existen en el sector empresarial, dudan. ¿Lo que sabe el Estado mexicano sobre el huachicoleo contaminó a Carlos? ¿Se involucró FEMSA o no?

Si el Consejo Coordinador Empresarial está de acuerdo con su líder, empresario menor, qué bien. Con todas sus evidentes fallas, con la desinformación, con la falta de reconocimiento de que el huachicoleo es, como el narco, estructural, el gobierno de Andrés Manuel reconoce lo peor de lo peor. Cuando tengamos culpables de cuello ennegrecido y cuello blanco, hablamos. Contradecirse, desinformar queriendo informar, no vale. En la pedagogía de jardín de niños de López Obrador, que nos diga quiénes se portaron mal. O que lo rebasen y se acomode en la estructura corrupta. A ver, ¿quiénes?