En una nota del periódico El Norte leí que los patrones quieren reducir el porcentaje del reparto de utilidades del 10 al 3 por ciento, o siendo un poco más drásticos, eliminar la prestación.

El presidente de la Coparmex, Lorenzo Roel, busca que este cambio sea como una medida compensatoria por el efecto que pudiera tener la regulación del outsourcing ilegal.

“Primero tenemos que ver si camina la iniciativa de subcontratación, porque el problema es que inhibe actividades prioritarias en las empresas, ahí se tendría que bajar hasta eliminarse (las utilidades). Si quieren eliminar el outsourcing o la subcontratación también hay que eliminar este concepto”, dijo en la entrevista a Grupo Reforma.

 

La organización Acción Ciudadana Frente a la Pobreza en su Reporte del Observatorio de Trabajo Digno señala que “en México, el trabajo no es la mejor puerta para salir de la pobreza”. Este reporte señala que 4 de cada diez trabajadores no tienen afiliación a la seguridad social, esto representa a más o menos 14.8 millones de personas. Además, este mismo reporte señala que la mitad de las personas con trabajo asalariado no tienen un ingreso suficiente para sostener a una familia.

Muchas de las empresas de outsouring no ofrecen trabajo digno y la constitución del país establece las bases para un salario digno.

Dice Rogelio Gómez Hermosillo que el que trabaja no debe de ser pobre. Y lo que muestran los datos no parecen una puerta para salir de la pobreza.

 

Hay una propuesta para eliminar la figura del outsourcing en las empresas pues es un medio para la emisión de facturas falsas y esquemas ilegales de subcontratación. Todo esto daña a los trabajadores que trabajan con necesidad de ingresos aceptan trabajos que no ofrecen las prestaciones de ley.

La intención de hacer outsourcing es que el personal haga operaciones que no realiza el personal de la empresa y que estas operaciones sean por un periodo determinado en un contrato. Si la contratación de un outsourcing de contabilidad dura más de un año en la parte de contabilidad, muy seguramente la empresa necesita un departamento que haga ese tipo de cuestiones.

La propuesta de Gómez Urrutia contempla a que las empresas asuman como trabajadores propios a los que realizan este tipo de prácticas significativas.

La propuesta también contempla obligar al contratista a garantizar los derechos laborales y de seguridad social de los trabajadores que subcontrate y que disfruten de iguales condiciones que quienes trabajan en la empresa de manera directa.

 

El tipificar como delito la simulación de subcontratación de personal es algo que debe de hacerse de inmediato. Muchas empresas no pueden aprovecharse de las ventajas fiscales de la subcontratación sin que sea real.

También se debería investigar a las personas que tienen una amplia rotación de personal y que se aprovechan de esto para meter y sacar a empleados al IMSS. Muchas contratistas tienen registrados a 80 trabajadores de una plantilla de 100 trabajadores, esos 20 que no tienen registrados en el IMSS son registrados cuando tienen un accidente y quitan del registro a uno de los trabajadores sanos. Así todos tienen el beneficio de la seguridad social. El gran problema es que se está pagando la enfermedad o accidentes de 80 personas cuando se tienen 100 y el cálculo de cualquier seguro, sea social o no, está hecho sobre el número total de personas, no solo sobre personas enfermas.

 

Según el presidente de la Coparmex, con las adecuaciones que le piensan hacer a la Ley Federal del Trabajo sobre el outsourcing ILEGAL afectaría a las empresas. O al menos es lo que se entiende de la nota de Grupo Reforma.

Increíble que el representante tenga el conocimiento que muchas empresas se están aprovechando del outsourcing ilegal para generar riqueza y que la regulación de esta modalidad le haría ganar menos dinero.

Veo que muchos empresarios se asustan cuando señalan como delincuencia organizada alguna de las prácticas que parecen normales en el mundo empresarial. El gran grito de susto cuando a los empresarios les dijeron que considerarían a los factureros como delincuencia organizada y que los que utilizaran este tipo de esquemas serían cómplices.

Los patrones saben que en sus empresas hay facturas falsas o han contratado empresas de outsourcing que no les dan a sus trabajadores las prestaciones de ley. Otros saben que si se salen de esas prácticas ilegítimas tendrían que salir del mercado porque no podrían sobrevivir, sus ganancias están en hacer trampa.

Ahora buscan, de alguna manera, que los trabajadores paguen la ilegalidad con la que ellos han logrado sus ingresos.

Creo que se tendría que aclarar de una manera adecuada el porqué se les quiere quitar una prestación ganada con la ley a los trabajadores y también se tiene que trabajar en proteger a los empleados.

Los empresarios tienen que ver que la única manera que el país pueda crecer económicamente de manera sustentable no tiene que ver con el crecimiento de una empresa sino con el crecimiento de los trabajadores de esa empresa.

Es de economía básica que un país será más próspero en cuanto la base de la pirámide del país lo sea. México no puede ser un país seguro, próspero y económicamente fuerte si los ricos concentran la mayoría de la riqueza y si los pobres se vuelven cada vez más pobres. Este es el mensaje que tienen que entender los empresarios.