Casi de manera automática, en cuanto The Guardian publicó la nota sobre el pago del impuesto predial de un departamento en Miami, propiedad de la señora Angélica Rivera, por un vecino y viejo amigo de la familia Peña Nieto-Rivera, Roberto Pierdant, el frente antipeñista conformado por Proceso, Reforma y la inefable Carmen Aristegui, se lanzó, cada quien en su estilo, a denunciar un inminente conflicto de interés como consecuencia del favor doméstico de Pierdant a la señora Rivera.

Ahora hay una fuerte reversa en el caso. The Guardian se disculpa por publicar lo relacionado al conflicto de interés y reconoce que es algo que no podrá probar, saca la nota de su portal y da por concluido el asunto para ellos.

En México el frente antipeñista ha reaccionado con un gran desparpajo al compromiso que adquirieron con sus oyentes o lectores al dar por buena la mención del conflicto de interés, que The Guardian reconoce es imposible de probar toda vez que es una suposición del reportero Montenegro, y el frente antipeñista en sus espacios apenas se ha referido al comunicado del diario que originó la nota.

Al principio de este penoso lance de falta de responsabilidad periodística de no corroborar supuestos, Proceso, Reforma y Aristegui se apresuraron a crucificar nuevamente a la familia Peña-Rivera.

Y hoy parece que eso ya no les incumbe ni les importa.

Lo grave es que el frente se convirtió en un difamador de Pierdant.  Lo convirtieron en un beneficiario del peñismo, casi del tipo Armando Hinojosa o los hermanos Macsisse, estos últimos sí grandes beneficiarios de las dádivas presidenciales mediáticas y quienes por cierto propalan a quien se deja escucharlos que ya es tiempo de entrar al círculo rojo y para lograrlo contratan a un pistolero en decadencia como Raymundo Rivapalacio para que le pegue, un día sí y otro también, al presidente, a sus funcionarios y a sus políticas públicas.

Los enjuiciadores del conflicto de interés en el que estaba Pierdant, ya ni se acuerdan de todo lo que dijeron ahora que The Guardian los deja colgados de la brocha con su disculpa y el retiro del reportaje de su portal.

Aristegui publicó de manera íntegra el comunicado de The Guardian pero en su portal no hizo ratificación alguna de sus anteriores supuestos que realizó de la existencia de un conflicto de interés.

Reforma consignó el desmentido The Guardian en un pequeño rincón de su edición. Y Proceso solamente lo hizo de refilón en su edición digital.

El punto es que NO aclaran a sus audiencias por qué enjuiciaron a un empresario que no cometió jamás el delito que le imputa el frente antipeñista, que está listo para retomar su activismo ahora contra Tomás Zerón.

Tal vez una demanda del empresario contra esos medios, los obligue a explicar lo que hasta ahora se han negado a hacer, o simplemente a simular que no se han dado cuenta de la gravedad del asunto.

En fin, como dijo mi amigo el ranchero: con esas mulas tenemos que arar.

EN TIEMPO REAL

1.- Todo un acierto del gobernador de Durango José Rosas Aispuro la designación del experimentado y conciliador Adrián Alanís Quiñones como su secretario General de Gobierno. En Durango las tenebrosas herencias que le dejan a Rosas Aispuro administraciones de Jorge Herrera Caldero e Ismael Hernández Deras, obligan a que el mandatario proceda con mucho cuidado en materia de seguridad para no caer en alguna de las trampas que seguramente le dejaron sembradas.

2.- En Sonora de verdad que está sorprendidos con el juego que la gobernadora Claudia Pavlovich está dando al ex gobernador Eduardo Bours Castelo, que entre paréntesis junto con Luis Téllez y Elba Esther Gordillo fue trató de montarle el numerito de narco a su protector Manlio Fabio Beltrones en el NYT. La última aparición de Bours Castelo junto con Pavlovich fue en el reciente informe del presidente municipal de Huatabampo. ¿Qué pasa con Claudia, dicen los sonorenses?

3.- Ahora fue en Guadalajara donde Andrés Manuel López Obrador acusó a la familia Calderón-Zavala de continuar las ligas y proyectos con el ex presidente Carlos Salinas de Gortari que acordaron cuando el matrimonio referido estaba en Los Pinos. El político de Macuspana denunció que fue un acuerdo entre Salinas y Calderón lanzar como candidata presidencial a Margarita Zavala, porque en el PRI todos los prospectos les parecen muy flacos. ¡Sopas!