En su editorial, La Jornada denuncia la hostilidad con la que el equipo de campaña de la candidata presidencial del PAN, Josefina Vázquez Mota, trata a ese diario:
“La noche del domingo pasado, tras el intercambio entre candidatos presidenciales que tuvo lugar en un auditorio del World Trade Center, la reportera de este diario Karina Avilés fue víctima de maltrato verbal por personal de Comunicación Social de la campaña de Josefina Vázquez Mota, a cargo de Irma Pía González Luna Corvera. Tras ese encuentro, la aspirante presidencial panista tuvo reuniones con simpatizantes suyos y con representantes de los medios. Entre una y otra, nuestra reportera fue invitada, junto con otros comunicadores, a trasladarse en el automóvil de una colaboradora de Pía González y en el trayecto, cuando supo que Karina Avilés trabaja en La Jornada, la injurió de esta forma: ‘Vete con la gente de Peña Nieto, porque ellos sí tratan bien a los reporteros; si no, pregúntales por el maletín de 300 mil pesos que llevan en cada gira’. Ante el insulto, la reportera hubo de bajarse del automóvil en un sitio solitario y en plena noche.
Lamentablemente, dice el editorial de La Jornada, “no se trata de un episodio aislado”. Los periodistas de ese diario han sido tratados indebidamente también en Los Pinos, donde reside el principal panista de México, Felipe Calderón.
Los panistas ignoran, apunta La Jornada, “que las áreas de prensa y de comunicación social de las dependencias oficiales, e incluso las de partidos y de campañas, operan con recursos públicos –es decir, con dinero de todos– y que es por demás impropio proceder, en esas instancias, con base en fobias ideológicas, animadversiones personales o criterios patrimonialistas que no sólo ofenden al oficio informativo sino también a las más básicas maneras republicanas”.
Para La Jornada, “da la impresión de que en el equipo de Josefina Vázquez Mota imperan el nerviosismo, la descoordinación y el desorden, que los errores de la candidata se replican en sus colaboradores y que ello se traduce, en el área de Comunicación Social, en una operación descuidada y negligente que culmina en grosería hacia algunos informadores”.
Así las cosas, en su editorial, La Jornada, que realiza un profesional trabajo periodístico, “demanda a funcionarios y aspirantes a cargos de representación popular procedentes de ese partido un trato respetuoso e institucional para nuestros colaboradores”.
Lo menos que puede hacer la señora Vázquez Mota es disculparse, públicamente, con la reportera de La Jornada Karina Avilés.