Siete de la mañana en punto y amanece en el palacio.

—¡Ánimo! —saluda sonriente.

—Buenos días, señor presidente.

Esta semana se abordó un tema de máxima prioridad nacional, y tiene que ver con la Política Nacional de Vacunación para la prevención del Covid-19. La estrategia toma en cuenta distintos elementos como la problemática global de acceso a la vacuna, las limitantes en la producción, las prioridades en la vacunación, así como la infraestructura de nuestro país.

-Etapa 1 (diciembre 2020 a febrero 2021) se vacunará al personal de salud de primera línea de control del covid-19.

-Etapa 2 (febrero a abril 2021) se vacunará al personal de salud restante y personas de 60 años o más.

-Etapa 3 (abril a mayo 2021) se vacunará a personas de 50 a 59 años.

-Etapa 4 (mayo a junio de 2021) se vacunará a personas de 40 a 49 años.

-Etapa 5 (junio 2021 a marzo 2022) se vacunará al resto de la población.

Por otro lado, siguen habiendo avances en la participación de las mujeres en la toma de decisiones, al asumir cargos públicos importantes en el país. En esta ocasión, el presidente Andrés Manuel López Obrador presentó algunos nombramientos: Ana Laura López Bautista, como Coordinadora General de Puertos y Marina Mercante de la Secretaría de Marina, sustituyendo a Rosa Icela Rodríguez, quien es la nueva Secretaria de Seguridad y Protección Ciudadana.

Se propuso a Galia Borja Gómez como Subgobernadora del Banco de México y a Elvira Concheiro como Tesorera de la Federación.

Graciela Márquez Colín fue propuesta como integrante de la Junta de Gobierno del INEGI, siendo Tatiana Clouthier Carrillo quien la sustituya al frente de la Secretaría de Economía.

Respecto al tema laboral y la subcontratación, en el marco del Día de los Derechos Humanos, el gobierno de la cuarta transformación considera que la protección de las y los trabajadores es una obligación del Estado, ya que el derecho al trabajo es fundamental para la realización de otros derechos humanos y constituye una parte inseparable e inherente de la dignidad humana.

Después de las observaciones del sector empresarial, se suscribió un documento que da inicio al proceso de consulta que busca llegar a propuestas que resuelvan el problema del abuso de la figura de subcontratación de personal y definan un sistema de reparto de utilidades justo.

El acuerdo da entrada a la solicitud del empresariado para posponer al mes de febrero de 2021 la discusión parlamentaria de la iniciativa enviada por el presidente al Congreso. Igualmente, se insta a las empresas que manejan nóminas a abandonar prácticas perjudiciales para las personas trabajadoras y a regularizar sus plantillas laborales.

Y es que imaginemos un lugar donde las y los trabajadores tienen salarios miserables, donde no tienen claro quién es su empleador o donde se les despide a final de año para no pagarles el aguinaldo. Que no cuentan con seguridad social o no pueden generar antigüedad porque se les renueva su contrato cada tres meses. Lamentablemente, esto no es un ejercicio de imaginación para millones de mexicanas y mexicanos trabajadores, es una realidad que han vivido desde hace 40 años en el modelo neoliberal impuesto en nuestro país.

La subcontratación se concibió como una manera de encontrar nuevos proveedores y formas de asegurar la entrega de materias primas, componentes o servicios, es decir, utilizar el conocimiento, experiencia y creatividad de nuevos proveedores por los que anteriormente no se optaba. Se conceptualizó como la acción de recurrir a un ente externo para operar más eficientemente una función que previamente se realizaba dentro de una compañía. La necesidad de las empresas de mantenerse competitivas y no caer en la obsolescencia, las llevó a requerir de agencias independientes especializadas en un área que la empresa no pudiera mantener actualizada.

Desgraciadamente, para la clase trabajadora la evolución del outsourcing trajo consigo el detrimento de sus derechos laborales, al desviarse el objetivo de la figura.

El outsourcing nace en el mundo con la revolución post-industrial y encuentra su apogeo con el modelo fordista, donde la capacidad de producción no daba para cumplir con la demanda, por lo que se recurría a subcontratar partes con terceros. El exceso de demanda sobre la oferta, la introducción de procesos informáticos especializados en la industria y la necesidad de las organizaciones de buscar mano de obra barata, dieron origen a un instrumento de economía para la empresa, mediante el cual se reduce el costo de producción y simultáneamente se obtiene mayor ganancia para la organización.

El tolerar la subcontratación de personal para funciones esenciales y no únicamente para funciones especializadas, bajo el falso argumento de incentivar la inversión, ha generado más ganancias a las corporaciones a costa de la prosperidad de la gente y el daño a las finanzas públicas.

Porque hay que ser claros, en la realidad el outsourcing ha servido para pagar salarios de hambre, violar jornadas laborales, no respetar pagos extraordinarios ni días de descanso, no dar participación en utilidades, primas de antigüedad ni seguridad social, entre otros atropellos.

Basta con revisar las cifras del CONEVAL, que señalan a más de 70 millones de personas en México sin seguridad social y de acuerdo con datos del INEGI, una quinta parte de las personas trabajadoras mexicanas labora bajo el esquema de subcontratación.

Con el abuso de esta figura, la definición de trabajo del artículo 3º de la ley de la materia, la cual señala que el trabajo es un derecho y un deber social, no es artículo de comercio, y exige respeto para las libertades y dignidad de quien lo presta, queda totalmente sepultada.

Estemos atentas al proceso que se dará en torno a este tema, donde la 4T deberá garantizar los derechos de las y los trabajadores de México, con medidas que nos permitan crecer económicamente, con un entorno empresarial competitivo y un correcto cumplimiento de las obligaciones laborales, sin atentar contra el bienestar de las personas. El Gobierno de México, que defiende y lucha por los intereses del pueblo, tendrá la oportunidad de marcar un parteaguas en la justicia laboral en pro de quienes mueven la economía de nuestro país.

Gaby Osorio

Diputada de Tlalpan en el Congreso de la

Ciudad de México

@Gabyosoriohdz