65 millones de años después “la familia Rubio García, de Monterrey, Nuevo León” demostró aquella máxima infame que reza: “Podrás sacar a un hombre de su código postal, pero nunca podrás sacarle el código postal a un hombre”.

Y es que esta familia de supuestos nuevoleoneses nos dejaron mal parados a todos, cuando se descubrió que hicieron grafitis sobre los restos antediluvianos ubicados en una zona que ha sido declarada como “reserva natural” en el vecino estado de Tamaulipas.

El hecho que ha escandalizado a más de cuatro fue dado a conocer en las redes sociales del Centro Interpretativo Ecológico (CIE) del municipio de Gómez Farías, en el vecino estado.

El monumento natural dañado ha sido llamado como “la Piedra del Elefante”, porque su figura se asemeja a una escultura de un paquidermo, y se halla ubicada en la Reserva de la Biosfera “El Cielo”.

Este paraje alcanzó la categoría de “reserva de la biósfera” en 1985, y un año después UNESCO lo reconoció como “patrimonio de la humanidad”.

“¡Este tipo de turismo no es el que queremos que venga..!” protestó alguien en la página del Facebook.

En su denuncia en medios, la CIE enfatizó que la formación rocosa había sobrevivido intacta por 65 millones de años.

De por sí, fuera de Monterrey, los regios no somos bien vistos…