Es un multiverso de escenarios que juntos han creado un cultivo perfecto para las venganzas políticas.

El detonante fue el homicidio de Giovanni López hace más de un mes, antes de ello nadie lo tenía en cuenta y solo era una muerte más de las que ya mala mente nos hemos acostumbrado a tener por todo el país.

Ninguna muerte debe quedar en el olvido y se debe ejercer justicia, por Giovanni López y por todos los caídos ante la ola de violencia.

Aquí lo que lo hizo tener el nivel del Ayotzinapa de Jalisco es el pleito entre el Gobernador Enrique Alfaro y el Gobierno Federal, varias veces hemos visto como el Gobernador impone su liderazgo en la entidad sobre las instrucciones de AMLO se ya vuelto el referente político de la oposición, es el único y también hay que ser realistas está solo.

Al tener un partido con fuerza en Jalisco y puede que en Nuevo León, está muy limitado a comparación de otros actores políticos que cuentan con aliados por todo el país. Lo malo de estos actores políticos es que son grises, aunque sean de otro partido diferente al del actual gobierno están muy alineados con la voluntad de AMLO.

Hace unos días nombraron a Yeidckol Polevnsky delegada o una figura similar en Jalisco y vaya que si es buena, ha logrado hacer daños materiales en Palacio de Gobierno, después todos los medios nacionales replican la quema del patrullas y casi no se hizo mediático pero le intentaron prender fuego a un policía. La señora va con todo a lograr su objetivo, tronar a Alfaro y que morena se apropie de Jalisco.

Fue muy evidente que fue un golpe preparado y dirigido por el Gobierno morenista, en cuestión de minutos a que las notas comenzaron a circular legisladores y la propia Secretaria Olga salieron a meter su leño al fuego. La batalla comenzó y solo hay dos posibles escenarios generales, el primero es que morena desestabiliza a Enrique Alfaro y se apropia de la única entidad que le hace frente o el segundo escenario meten al Gobernador a nivel de política nacional y todos los anti amlos se le unen resultando ser aún más incómodo para la Federación.