Cuenta la leyenda que, la edad de la punzada se refiere a ese ciclo confortable de la vida que nos lleva a momentos placenteros. Muchos de nosotros relacionamos esta mágica etapa con algunas palabras tales como: adolescencia, rebeldía, pubertos caguengues, granos & espinillas, altibajos, bipolaridad, calentura, etc., pero sobre todo con cambios hormonales; y así es como comienza este asunto, con cambios de todo tipo. 

 

Pero… ¿En dónde les da la punzada exactamente?

 

Podrá sonar un poco grotesco pero, la dichosa punzada se manifiesta precisamente en el libido, en las "ganitas", en la lujuria y en el nivel horney que maneja en ese momento tu termostato interno. El punzadazo se manifiesta obviamente en lo más recóndito de tus entrañas.

 

¿Por qué le llaman edad de la punzada?

Las abuelas son las culpables de todo este merequetengue; ellas decían esa frase catalogando como “punzada” a los impulsos de los jóvenes, cuando empezaban a tener curiosidad sobre temas de sexualidad o cuando comenzaban su vida sexual. Si embargo, con el tiempo se ha ido devaluando el significado. En estos tiempos, las abuelas ya no hacen expresiones ocurrentes y finolis como antes, ahora dicen cosas aguafiestas como “ya déjate ahí”, “andas querendón” o “chamaco jarioso”.

 

¿Cómo saber si estas en la edad de la punzada?

Cada persona tiene la edad de punzada a su manera, a diferente edad, y en distintas condiciones . A unos les llega antes, a otros después. Algunas mujeres aseguran que la edad la punzada se goza mientras estás en los veintitantos, otras opinan que de los 30 a los 45 es cuando se sienten más atractivas y maduras en muchos aspectos. Sin embargo existen personas que disfrutan quedarse en este estimulante ciclo, gozosos habitan eternamente en la ciudad de la punzada… por los siglos de los siglos. ¿Suena bien no? 

 

Estadísticas 

Mujeres

70% de las mujeres tienen la edad de la punzada entre los 15 y 49 años

30%  a los 50 años, o después de la menopausia.

Hombres

99.9 por ciento de los hombres viven cómoda y perpetuamente en la edad de la punzada.