Esta frase refleja la idea y las intenciones políticas de los gobernantes, de actuar como padres protectores de sus gobernados-súbditos-hijos, sin sacrificar la autocracia o el poder absoluto que ejercen.

Les platico: La ideología de la primacía de la razón y la de un solo hombre como dueño del destino histórico de una nación, teje sus hilos muy cercanamente al absolutismo, cualquier cosita menos que el despotismo ilustrado que se hizo célebre con la frase de Luis XIV, “el Estado soy yo”, caracterizado por la concentración de todo el poder en un solo hombre, en él.

Esa frase fue pronunciada por el monarca francés al ver el desacuerdo que la Corte en París dedicaba a los edictos de ley presentados por el llamado “Rey Sol”.

Esa misma frase indica lo absurdo, innecesario e inútil que veía Luis XIV la discusión o el análisis, ya que esperaba que todas sus propuestas fueran aceptadas sin chistar.

En aquellos años, quienes osaban enfrentársele verbalmente o en forma de acción, eran oscurecidos por la desaprobación y el desacreditamiento real, hagan de cuenta el buró de crédito de hace 376 años o la famosa RENATA de nuestros días, la “reserva nacional de talentos”, formada por todos aquellos políticos caídos en desgracia por el cambio de régimen.

En una de esas pláticas que están en vías de extinción y que tuve con mi amigo Sergio Arturo Vela, surgieron estas ideas y las que siguen, alimentadas por alguien que como él, tiene la visión de lo que ocurre en México desde aquí y desde sus oficinas en Houston y McAllen, donde asesora a un montonal de empresas a ambos lados de la frontera.

Sergio Arturo está preocupado y en su oficio se ocupa de que los mexicanos hagamos oír nuestras voces para ver la forma de crear un país de oportunidades para todos.

Con eso en mente y tomando en cuenta la referencia de modelos de gobierno de hace casi cuatro siglos, surgieron -en un ir y venir entre México y los Estados Unidos- algunos botones de muestra que revelan las similitudes entre los presidentes de ambos países.

Acá, es de escándalo leer la declaración de la Secretaria de Gobernación donde afirma que la lealtad a López Obrador debe ser norma cotidiana para todos. Y allá, Prnce, Pompeo y sus secuaces, pidiendo a gritos a republicanos y demócratas que apoyen a Trump en sus aspiraciones reeleccionarias.

¿Lealtad por encima de la Ley? ¿lealtad por encima de la dignidad y el derecho de opinar diferente?  Sólo les falta pedir que levantemos aquí y allá la mano y decir "Heal Htiler", perdón "Heal, AMLO. Perdón, “Heal Trump".

Acá, quiero ver a Jiménez Espriú decir, sin desdecirse: "Yo no estoy de acuerdo con el Presidente" o que más secretarios renuncien y públicamente declaren que el tabasqueño se está equivocando y no oye razones.  ¿será posible?

Allá, anhelo ver a los gobernadores republicanos decirle a su propio correligionario que la está regando en su afán de cerrar la economía de EUA al mundo, China y Rusia por delante.

Entonces, éste es un llamado a reflexionar sobre cómo nuestros sistemas de gobierno, aparentemente democráticos, han obsequiado un inmenso poder a una sola persona.

En México, él cancela un proyecto multimillonario y propone un sustituto sin estudios, sin explicaciones, sin transparencia a los ciudadanos ni a los inversionistas extranjeros, saltándose cualquier procedimiento, reglamento, ley o amparo que se le presente. El solito cancela según votación a mano alzada, un proyecto de transporte en La Laguna para regalarles ese negocio alas mafias de las centrales obreras.

Acá, el jefe del palacio cambia radicalmente la política migratoria de brazos abiertos, y para evitar la aplicación de aranceles, acepta que el otro le tuerza el brazo para servirle de patio trasero. Es que ahorita en México, nomás sus chicharrones truenan".

Allá, los contrapesos del gobierno norteamericano, tradicionalmente fuertes, sucumben, no funcionan, se postraron ante la avasalladora postura de su presidente.

Acá, el Tren Maya, otra necedad improductiva; retirarse del Acuerdo Transpacífico; recortes presupuestales ordenados sin pensar en las consecuencias, sólo porque al presidente "le late" que hay corrupción.

Allá, guerras comerciales con China y realmente ganas de meter al país en bronca con todo el mundo con el argumento soez de "Make America Great Again".

Aquí, recibir primero a cientos de miles de migrantes y luego dar un viraje de timón y cerrarle la puerta en la cara a gente buena que viene huyendo de la violencia y pobreza venezolanas, postrándonos así en la mayor vergüenza internacional de las últimas décadas.

Y más y más ocurrencias, más decisiones hechas sin evaluación, más concentración de poder en una cabeza, que no va a escuchar si está equivocada y cuándo lo está, grita "Fake News" o "Prensa Fifi".

Es para alarmarse, aquí y allá.  Es cómo una historia más que de terror, de suspenso, el sólo pensar si éstos señores van a levantarse con la jareta volteada y arman la de "dios es padre" en cualquier tema de sus agendas nacionales.

CAJÓN DE SASTRE

“No veo en el Congreso ni en el Senado, voces fuertes que le digan a Trump en EU y a AMLO en México: ´Señor, ya basta. Señor, conduzca a su país con prudencia, con altura de miras, con visión de largo plazo, con estabilidad y sin crear más divisiones´.   No podemos seguir permitiéndonos que dos personas sin inteligencia emocional, rencorosos, voluntariosos, empecinados y sumamente soberbios, nos lleven a una nueva época de tinieblas económicas y encono social”, interviene la irreverente de mi Gaby.

placido.garza@gmail.com

(El autor ha sido nominado a los Premios 2019 “Maria Moors Cabot” de la Universidad de Columbia de NY; “Sociedad Interamericana de Prensa” y “Nacional de Periodismo”. Forma parte de los Consejos de Administración de varias corporaciones. Exporta información a empresas y gobiernos de varios países. Escribe para prensa y TV. Maestro de distinguidos comunicadores en el ITESM, la U-ERRE y universidades extranjeras. Como montañista ha conquistado las cumbres más altas de América).