Durante la semana anterior, en la sesión ordinaria del Congreso de Tabasco, el diputado por mayoría del distrito IV, integrante del grupo parlamentario de MORENA, Charlie Valentino León Flores Vera, hizo uso de la tribuna y manifestó que el pueblo le exigía al actual presidente federal se reeligiera e incluso, se atrevió a expresar que, si aquél no aceptaba tal petición como exigencia, entonces que la asumiera como súplica.

Tal circunstancia no debiera generar ningún tipo de atención más que el de una mala broma, debido a su ligereza, ausencia de sustento en teoría constitucional e historia del país y, además, porque el sentido común de las personas no puede apoyar una expresión en tales términos, cuando apenas el titular del ejecutivo nacional lleva escasos meses frente a la administración, ni un año, por lo cual no puede ser valorado en términos tan superlativos como expresar que se ruega al actual presidente se mantenga en su cargo..

Sin embargo, el miércoles 11 de septiembre durante la sesión matutina de prensa, el propio Presidente de la República expresó a pregunta expresa de un reportero, sobre los dichos de Charly Valentino, que él era maderista, por lo cual no aceptaba la reelección, pero en contradicción con su anterior afirmación, también dijo “lo que quiero es entregar el gobierno, si así lo decide el pueblo, al final del 2024”, es decir, en interpretación a contrario, ¿no entregaría el gobierno si el pueblo así lo decide?

En esta línea argumental, tanto el Diputado local de Tabasco, como del Presidente Federal, no están considerando la prohibición expresa de la reelección presidencial impuesta por el artículo 83 de la Constitución Federal, desde el 29 de abril de 1933; y es que cambiar la constitución implicaría transgredir la teoría general de las normas jurídicas, que determina que las disposiciones legislativas deben ser generales, abstractas e impersonales, ello es así porque en caso de que fueran concretas serían catalogadas como leyes especiales, es decir, trajes hechos a la medida, por lo cual, en caso de que la Constitución se transformara para permitir la reelección presidencial al presidente en turno, sería un acto contrario a Derecho, porque él inició un mandato presidencial bajo la regla de la no reelección, por lo cual el actual Presidente no podría gozar de la pretensión de extensión de mandato, sino tendría que esperar por lo menos un periodo presidencial más para volver a postularse y estar , en condiciones de reelegirse.

En un país donde el crecimiento económico es nulo y rubros como la inseguridad y el desempleo va en aumento, más vale dejar de emitir comentarios irracionales y tomarse en serio las respectivas funciones que tienen a su cargo, de lo contrario los respectivos servidores públicos se están distrayendo de las funciones públicas, competencias atribuciones y facultades que sí tienen encomendadas por razón de su encargo.