El día de ayer volvimos a percibir uno de los grandes movimientos sociales de los últimos tiempos, hemos presenciado a través de las redes sociales, los videos en que miles de hermanos venezolanos se manifestaban contra el gobierno represor de Nicolás Maduro, por supuesto ya es bien conocida la situación que vive ese país, esta movilización fue convocada por la oposición de Maduro, con la intención de desconocer la legitimidad del segundo mandato de este hombre.

Bueno para entender mejor lo que sucedió ayer, quien es el responsable directo de esta movilización es Juan Guaidó, este hombre, un diputado de oposición, es importante mencionar que es la persona más joven en ocupar el cargo de presidente de la Asamblea Nacional de Venezuela tiene 35 años y parece ser ¿el nuevo presidente de Venezuela? Bueno la cuestión resulta ser bastante confusa, pues en sentido estricto y legal efectivamente Maduro es presidente de su nación, pues nadie ha asumido el cargo al menos hablando sobre las fuerzas de una nación, que podría ser en este caso un tip para distinguir al presidente legítimo del presidente usurpador, que el legítimo tiene el respaldo de la mayoría de los venezolanos, mientras el usurpador tiene a su disposición a las fuerzas armadas y el dinero del país.

La siguiente cuestión es la comunidad internacional, si fuera un concurso de popularidad evidentemente Guaidó se llevaba la presidencia –más o menos así funciona la democracia-  sin embargo lo que llama especialmente la atención fue el apoyo y reconocimiento que dio Donald Trump al joven diputado para posicionarse internacionalmente como presidente interino de ese país, y desconociendo sorprendentemente a Maduro como el presidente, al menos así lo hicieron varias naciones y los usuarios de redes sociales se desbordaron en apoyo a la hermana nación para derrocar al dictador, y la gran molestia para muchísimos mexicanos ha sido que AMLO no reconoció a Guaidó como presidente y continua reconociendo a Maduro, antes de que se alteren pensando que soy chairo, les cito un fragmento de lo que nos moldea como nación, que es nuestra constitución:

Fracción X del artículo 89 Constitucional de México

Las facultades y obligaciones del Presidente, son las siguientes:

Dirigir la política exterior y celebrar tratados internacionales, así como terminar, denunciar, suspender, modificar, enmendar, retirar reservas y formular declaraciones interpretativas sobre los mismos, sometiéndolos a la aprobación del Senado. En la conducción de tal política, el titular del Poder Ejecutivo observará los siguientes principios normativos: la autodeterminación de los pueblos; la no intervención; la solución pacífica de controversias; la proscripción de la amenaza o el uso de la fuerza en las relaciones internacionales; la igualdad jurídica de los Estados; la cooperación internacional para el desarrollo; el respeto, la protección y promoción de los derechos humanos y la lucha por la paz y la seguridad internacionales.

Bajo ese entendido podremos resumir que AMLO ha actuado con legalidad, sin pasiones y sin prejuicios que afecten a la nación, NUESTRA nación frente a las demás naciones, siempre se ha sabido de las políticas internacionales poco ortodoxas de E.U y a razón de ello es una nación en constantes enfrentamientos bélicos, gobernar con la cabeza, no con el estómago. 

El dato curioso y que por primera vez se da en la historia por la naturaleza del hecho, es el golpe de estado que ha dado Facebook e Instagram a Nicolás Maduro, quitarle la certificación – la palomita azul- a Maduro para dársela a Guaidó, deja frente a todos los usuarios de redes sociales como un usuario cualquiera a Maduro y le da virtualmente la investidura presidencial al joven diputado venezolano.