Uno de los grandes retos que enfrentan todos los gobiernos es el de la pérdida de confianza de los ciudadanos en las instituciones. Sin confianza, los gobiernos se ven debilitados en su capacidad de acción para impulsar las grandes metas de desarrollo que impactan a la gente: más y mejor educación, servicios de salud, creación de empleos, y en general, en la construcción de un gobierno más eficaz para atender las demandas de la ciudadanía.

Gobierno Abierto surgió como un nuevo modelo para hacer frente a este y otros retos impulsando los principios de transparencia, rendición de cuentas y participación ciudadana, mediante acciones específicas que de manera proactiva emprende el gobierno para abrirse a la ciudadanía. Se trata de construir una verdadera alianza con la sociedad, para juntos, resolver problemas de interés común, basándose en esos tres principios del Gobierno Abierto.

En México, los esfuerzos en materia de Gobierno Abierto surgieron desde la sociedad civil, el IFAI y el Gobierno de la República, y se institucionalizaron con la creación de un Secretariado Tripartita que se convirtió en el órgano de decisión del rumbo y las iniciativas que como país emprendimos. El Plan de Acción 2013-2015, es el listado de compromisos de esta administración para generar un gobierno centrado en la ciudadanía, un presupuesto abierto y participativo, impulsar los datos abiertos, transparentar el aprovechamiento de nuestros recursos naturales, y, en general, empoderar a los ciudadanos.

A nivel internacional, la Alianza para el Gobierno Abierto es la organización internacional  que impulsa los principios de apertura gubernamental y que está conformada por 65 países que suman esfuerzos para este fin. El pasado miércoles el Presidente Enrique Peña Nieto asumió a nombre del Gobierno de la República la Presidencia de esta Alianza, y ratificó ahí su compromiso con impulsar a la transparencia, la rendición de cuentas y la participación ciudadana como ejes para esta administración.

El hecho de que México lidere la Alianza para el próximo año es un reconocimiento a nuestro país por el trabajo realizado, y al mismo tiempo, es un llamado para asumir un liderazgo internacional, ya que coloca a México en una posición privilegiada para impulsar los principios de gobierno abierto dentro del país y fuera de él, para actuar localmente pensando globalmente.

Localmente, impulsar el Gobierno Abierto está en el centro de las prioridades de la transformación gubernamental que se trazó esta administración, y así se reconoció desde el Plan Nacional de Desarrollo, el Programa para un Gobierno Cercano y Moderno y la Estrategia Digital Nacional, documentos en los cuales Gobierno Abierto es un objetivo crucial. También, presentamos y avanzamos en el cumplimiento al Plan de Acción 2013-2015 de la Alianza para el Gobierno Abierto.

Globalmente, el papel de México como líder de la Alianza será impulsar que el gobierno abierto se convierta en una herramienta que utilicen todos los países para promover el desarrollo incluyente, es decir, para que todas las personas puedan acceder a mejores condiciones de vida mediante la transparencia, rendición de cuentas, el acceso a la información, la participación ciudadana y la innovación.

El gran reto es hacer que las personas vivan el gobierno abierto y que sus beneficios sean tangibles para todos. Se trata de entender que Gobierno Abierto es un instrumento para lograr el desarrollo y contribuir a resolver los grandes problemas que todos los países enfrentan.

En México, hacer realidad el gobierno abierto implica múltiples retos. Primero, debemos asegurarnos de que el Gobierno Abierto sea una herramienta que llegue a todos sin excepción, y para ello, Internet es una herramienta fundamental, por lo que debemos ampliar la conectividad y el acceso a internet de banda ancha, algo que en México estamos haciendo mediante la Reforma de Telecomunicaciones, la Estrategia Digital Nacional y el Proyecto México Conectado.

También, debemos hacer de la transparencia y la rendición de cuentas el vehículo para la implementación de las grandes reformas y acciones que promueve el Gobierno de la República. Como gobierno, al involucrar a los ciudadanos en la implementación de las reformas tenemos un mayor incentivo para acelerar el cumplimiento de nuestros compromisos. Así, con la supervisión y colaboración de millones de ciudadanos, nuestro único deber es cumplir.  

La oportunidad que tenemos enfrente es única: como presidente de la Alianza México podrá construir casos de éxito locales que se conviertan en ejemplos globales. Ayer, inició una nueva etapa en la que tendremos que responder a la altura del reto de presidir la Alianza por un Gobierno Abierto. Estoy segura de que así lo haremos.