El domingo terminaron sesenta días de precampañas y creo necesario reflexionar sobre lo que ahora sabemos de los precandidatos.

De acuerdo con la LGIPE (Ley Federal de  Instituciones y Procedimientos electorales) durante este periodo de intercampañas escucharemos a los candidatos solo en entrevistas, mesas de análisis o eventos privados. ¡No nos decepcionen! ¡Cambien los ataques por propuestas!

La precampaña nos mostró  a un López Obrador diferente, más relajado y tranquilo, incluso haciendo chistes, supongo por la ventaja que dice tener en las encuestas. Escuchamos algunas propuestas paradójicas como construir seis nuevas refinerías, pero alentando una transición  a energías renovables, otras inviables como cancelar el NAICM o sin sentido, como vender el avión presidencial u otras fuera de lugar como otorgar amnistía a personajes del crimen organizado.

Sin embargo en las últimas semanas también vimos al López Obrador que todos conocemos : colérico, agresivo e intolerante a sus críticos, el candidato que solo agrada  a sus fervientes fanáticos.

Todo esto nos deja la pregunta de si fuimos engañados durante la precampaña y su personalidad real es la que vimos al final. ¿Acaso nos está diciendo este es el verdadero López Obrador que puede gobernar?

Ricardo Anaya sigue hablando de la corrupción de los otros pero no puede aclarar las inconsistencias de su patrimonio  o las que hay en su fundación que creó en Querétaro, Su propuesta relativa al Ingreso Básico Universal y que repite constantemente sigue sin tener fundamento y sin que los números cuadren. Vemos a un candidato que más  que querer ganar, quiere que pierdan los demás y parece que la mejor defensa es el ataque. ¿Acaso nos quiere decir que aunque él sea el malo los demás son peores?Su falta de experiencia lo obliga a tomar otros caminos pero ¿cree que tocando la guitarra y el teclado (mal por lo que se ve) con una tesis sobre “el valor artístico del grafiti” y haciendo anuncios en inglés le será suficiente para ser presidente?

Meade, por su parte se ha enfocado en dar propuestas. En un análisis de medios concluye que fue el único precandidato que dio a conocer sus propuestas de política pública, como universalizar el sistema de salud pública, incentivar la generación de energías limpias, igualar el salario entre hombres y mujeres, entre otras.

Meade es el más preparado y puede encauzar el barco. He escuchado que le falta histrionismo pero  cuando hemos tenido presidentes histriónicos con un gran manejo del escenario ¡también se quejaban y decían que los presidentes debían ser serios y austeros!

Las campañas se ganan con estrategia y sin duda Meade la tuvo.

Meade se está dando a conocer junto con sus propuestas mientras los otros se tienen que defender o intentar explicar su pasado

Por último, los candidatos independientes se dedicaron a recabar firmas. No hubo propuestas de su parte porque el único objetivo era lograr que su nombre apareciera en la boleta.

Las precampañas cerraron con López Obrador equiparando su candidatura con un movimiento social  que más bien parece religioso. Con Anaya atacando a sus contrincantes  y sin propuestas sólidas, y solo para la foto escalando la estructura metálica del escenario. Por su parte Meade cerró  cumpliendo el objetivo básico de la precampaña: pedir el apoyo de los delegados para la Convención Nacional del PRI de este domingo.

Creo que los votantes deberán ser muy críticos  en las campañas e ir  a votar con la cabeza y no con el estómago. Nos estamos jugando el futuro del país.