El 7 de mayo del año pasado, Poncho Romo negó la versión de su renuncia, que -por cierto- salió del ala izquierda del 2o piso del Palacio Nacional.

La oficina de él estaba -porque ya no es más parte de la 4T- a la derecha de ese mismo piso. Si alguien acucioso se pone a averiguar quién es el personaje que ocupa -todavía- la de la izquierda, verá que YSQ hasta de esos detalles se ocupa.

Les platico: Casi un año después, en marzo de éste 2020, volvió a decir que eran mentiras lo de su renuncia.

El 5 y 6 de ese mes publiqué dos artículos en los cuales di cuenta de los trafiques cometidos por Enerall, empresa del regio y operada por su hermano Gustavo, en perjuicio de cientos de comuneros, agricultores y ganaderos de Tizimín, a poco menos de 200 kilómetros de Mérida, rumbo a Cancún.

En aquella ocasión publiqué los detalles de una denuncia presentada por los empresarios yucatecos, a Víctor Manuel Toledo Manzur, Secretario del Medio Ambiente, en la cual se demostró que Enerall está apropiándose del agua de siete cenotes.

Días después, en una ridícula conferencia de prensa a la que convocó Romo, teniendo como chaperón a Arturo Herrera, titular de la SHCP, negó tal cosa y dijo que al revés, esa empresa aporta tecnología de primer mundo para mejorar los sistemas productivos de la península de Yucatán.

También dijo que él no es el dueño. Lo cierto es que según el acta de asamblea extraordinaria que me mostraron los empresarios de Tizimín, Poncho renunció al consejo de administración de Enerall pocas semanas antes de que AMLO ganara las elecciones en 2018.

Su hermano tomó su lugar, o sea, todo quedó en familia y el movimiento fue nomás para taparle el ojo al macho.

Los detalles de todo esto pueden consultarlos en las siguientes ligas de mis artículos de marzo pasado.

https://www.sdpnoticias.com/columnas/placido-garza-romo-es-victima-fuego-amigo.html

https://d.elhorizonte.mx/opinion/editorial/busca-romo-cenotes-con-gubernatura-de-nl---segunda-parte/2802069

Ahora sí, como dijo Jack El Destripador: Vámonos por partes.

Consulté a mi fuente del ala izquierda del 2o piso del Palacio Nacional y me dijo hace unas horas, que la salida de Poncho del gabinete de AMLO estaba sellada desde el día siguiente en que Juan Carlos Urzúa renunció como Secretario de Hacienda.

El funcionario que metía las manos en los temas hacendarios y económicos sin saberle al asunto y al cual se refirió Urzúa en su carta -sin mencionar el nombre- era Poncho Romo.

Ganó varias peleítas, como la de haber fusionado a NAFINSA y Bancomext para darle a su incondicional y ex empleado en Vector, Eugenio Nájera Solórzano, el control de esas dos instituciones claves para la economía nacional.

Este hecho provocó la desaparición del exitoso organismo Pro México, que movía el 70% del comercio exterior del País en materia de gestión.

La labor de los cuerditas de Pro México fue encomendada a los embajadores y cónsules en todo el mundo y desde entonces, la promoción de inversiones hacia nuestro País está en su nivel más bajo de hace 27 años.

Pregúntenme dónde está ahora Eugenio y les diré que apenas comenzó la pandemia, Romo entregó su cabeza en bandeja de plata a quienes le hacían la guerra dentro de la administración de AMLO, porque fue muy descarado su intento por hacer negocios a nivel nacional.

Y como se le cerraron las puertas a nivel país, trató de conseguirlo en Nuevo León, dándole cuerda a Tatiana Clouthier para que buscara ser la abanderada de Morena para suceder al Bronco Rodríguez.

Pero la fuerza de sus enemigos dentro del régimen, su alejamiento de las acciones emblemáticas del gobierno federal relacionadas con su puesto y la espalda que le voltearon los santones de la IP, fueron suficientes para que las cosas llegaran a lo que hoy -más que noticia- es la crónica de un ocaso anunciado.

Poncho se lleva entre las espuelas las aspiraciones políticas de Tatiana y los afanes de hacer negocio de algunos alucinados que soñaban con que la 4T les diera una embajada, por ejemplo, la de Italia.

A Tatiana se le va su padrino, por más que el presidente diga que lo seguirá ocupando como asesor.

Ja, si como jefe de la oficina de la presidencia ya ni lo pelaba, ¿ustedes creen que lo va a hacer ahora que ya-está-fuera?

Quizá la gota que derramó el vaso fue su declaración de que el gobierno de López Obrador maneja a México como si estuviera creciendo al 9%

¿Quién lo sustituirá? Ah, eso es materia de un análisis aparte, pero hoy, se me acabó el espacio.

CAJÓN DE SASTRE

"Y si se refugia en Monterrey, Romo se va a topar con que aquí lo esperan muchos empresarios con la espada desenvainada, porque ni crean que los tiene muy contentos", dice la irreverente de mi Gaby.