Pachuca de Soto, Hgo.- A la serie de acusaciones que pesan sobre la delegación Hidalgo de la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol) por coaccionar el voto y manipular los programas sociales en favor de los candidatos del Partido Acción Nacional (PAN), se suman ahora los señalamientos por utilizar las becas y recursos destinados a los nucleos más desprotegidos, como instrumentos para revanchismos y venganzas políticas.

Al menos así quedó de manifiesto luego de que un grupo aproximado de 80 mujeres de la comunidad de Chiconcuac municipio de Tlanalapa, hiciera pública su indignación porque la Sedesol-Hidalgo que encabeza Octaviano LIceaga Zermeño como delegado, les retiró el apoyo económico correspondiente a becas por el simple hecho de ser simpatizantes del PRI y del PRD y no haber apoyado la campaña panista del alcalde Arturo Ramírez Damián.

Las afectadas aseguran que el retiro de las becas obedece a una venganza política y acusan a la panista María de Jesús Juárez Velázquez, primera regidora del Ayuntamiento 2012-2016 de haberles advertido que “pagarían las consecuencias” de no haber apoyado la campaña, precisándoles que iba a “quitarles la beca cueste lo que cueste y voy a dárselas a quien yo considere que lo merece”.

La amenaza, venganza o revancha, como gusten llamarla, la cumplió la Sedesol y, cuando las mujeres acudieron este 2 de mayo a recibir el apoyo económico que les correspondía del programa Oportunidades del gobierno federal, el encargado de Desarrollo Social del municipio, Fernando Ramírez Zamudio, les informó que todas estaban dadas de baja del padrón de beneficiarias y que no les daría nada.

Esta semana como parte de su recorrido proselitista, el candidato del PRI al Senado de la República, Omar Fayad Meneses, visitó el municipio serrano de Xochicoatlán, donde dijo estar sorprendido de una denuncia formulada por un grupo de 70 mujeres a quienes en plena época electoral les quitaron los apoyos de Oportunidades y les ofreció su respaldo para indagar cual es su situación ante Sedesol.

Dos municipios de regiones apartadas y distintas, pero con una situación en común, que es la manipulación de los programas sociales por parte de Sedesol, cuyos funcionarios en las últimas semanas han sido objeto de señalamientos como “delincuentes electorales” por coacción del voto, como lo refirió el miércoles 9 de mayo en la tribuna de la Comisión Permanente del Congreso de la Unión, el diputado federal tamaulipeco Felipe Solís Acero, que pidió la aplicación de la ley en contra del delegado de Desarrollo Social en Hidalgo, Octaviano Liceaga y del coordinador del programa Cristobal Peza Cárdenas.

El diputado priista pidió la pronta intervención de la Fiscalía Especial para la Atención de Delitos Electorales (FEPADE) de la Procuraduría General de la República (PGR) en torno a lo que se ha denunciado en Hidalgo; Y eso sin considerar que aún no se conocía que la Sedesol y autoridades panistas como las de Tlanalapa, se valen del otorgamiento o retiro de apoyos como lo son las becas, para consumar sus venganzas políticas.

No hay que olvidar que las raquíticas becas de Oportunidades para mujeres están destinadas en su mayoría para jóvenes madres solteras, que estudien secundaria o bachillerato con el afán de abatir la desigualdad, lo que no se cumplirá si en Sedesol Hidalgo se siguen utilizando como instrumento para presionar “apoyos” en las campañas políticas y procesos electorales.

Las mujeres que denunciaron el retiro de las becas por cuestiones políticas, lo han puesto en conocimiento –por escrito- de las dirigencias de sus partidos, así es que el asunto no terminará solo en eso