En la política mexicana, el ?éxito? se debe más a la manera en que se cabildea, se adula y se engaña con falsos halagos la inteligencia y la bondad del líder, jefe, superior o dirigente de un partido, esa es la manera ?correcta? de ascender política o burocráticamente deformando el ?éxito? y llevándolo a una escala muy baja dentro de la ética y los valores humanos y desde ahí, el comienzo es lo suficientemente engañoso y negativo para que ocurra algo positivo cuando un puesto labora se lleva a cabo, porque en realidad se piensa más en ?quedar bien? con quien designó o dio el visto bueno para tener esa chamba, que en realizarla de la manera correcta. Esto es de lo más común en la clase política de nuestro país y es uno de los factores por los que la población ?no tiene confianza o muy poca? en aquellos que ocupan cargos públicos.

El mejor ejemplo de lo anterior, lo vimos el pasado 15 de septiembre cuando se ordenó ?cachear o revisar? a niños y bebés para ver si no portaban armas bajo el argumento de que era para la seguridad ?de todos?, cuando en realidad se quería quedar bien con el ?jefe? que en este caso es Enrique Peña Nieto.

O todos coludos o todos rabones.

Nuestra constitución propone que todos los mexicanos somos iguales, hombres, mujeres, niños y ancianos, no importando la condición social, cultural, económica y la preferencia sexual. Partiendo de esto, no creo que los ?políticos? invitados ese día a departir con el presidente y su familia la gran fiesta mexicana, hayan sido ?cacheados? igual a los ?otros? mexicanos.

Las divisiones

Por si no lo sabía el señor que ordenó esta revisión, esta acción contra los mexicanos que asistieron a presenciar el descolorido grito genera divisiones, más de las que existen hoy en día. Pero eso sí, ya me imagino diciéndole a su jefe de manera pusilánime: Todo salió a la perfección y sin incidentes señor. A la perfección para ellos por supuesto que o tuvieron que caminar varios kilómetros para llegar a la verbena popular ni ser detenidos para ser manoseados por unos desconocidos.

Las patrañas del éxito y el amor

Otra de las grandes patrañas del ?éxito político o burocrático? tiene que ver con las relaciones de pareja de éstos, en nuestro país, es muy común ver que cuando uno de estos personajes llega a ocupar un cargo de relevancia que le da ?poder y estabilidad económica? lo primero que hace es hacerse de una o varias amantes, es parte de demostrar el ?poder? que se tiene, este ejemplo es muy visible como el caso de Gutiérrez de la Torre o de muchos políticos que cambian de esposas rápidamente dejando atrás a su gorda y vieja mujer, por una mucho más joven que ellos, claro están mareados, empoderados y creen que su ?éxito? por consecuencia les trae una vida mejor en todos los aspectos como por arte de magia, pero hay algo más profundo de lo que no se pueden dar cuenta y ahí vienen los grandes fracasos emocionales.

Al acecho del éxito

Tender la red para que una persona que está mareada por el éxito es mucho más fácil de lo que parece. Existen personas que están al acecho de los exitosos, se han concentrado y entrenado para sólo acercarse estratégica y maliciosamente a estas personalidades, los huelen, los atraen porque saben hacerlo, se mueven en sus círculos y los cazan como presas fáciles de engullir, así caen muchos y dejan a sus esposas o esposos por ellos o se vuelven sus amantes bajo el pretexto del ?amor? y el halago falso hacia sus bondades, claro estas bondades son siempre económicas y de conveniencia. Solo basta recordar el caso Ahumada-Robles que le dejó al PRD y a la capital del país un gran problema político y financiero. Y todo bajo el pretexto del ?amor? aun cuando Carlos era y al parecer sigue casado con su esposa formando una ?linda familia?.

Esto claramente sucede como mencioné en un principio como una consecuencia del éxito súbito, trabajado de la manera incorrecta y deformándolo a la lambisconería de los de arriba. Y esas son parte de las consecuencias del ?éxito político? a la mexicana.