La suspensión de Javier Duarte de Ochoa como militante del PRI parece una acción encaminada a levantar la imagen de este partido político en la proximidad del proceso electoral para las elecciones de Presidente de México, y proyectar una imagen de combate a la corrupción empezando por los de casa. Algo así como un golpe necesario ante la debacle del bono democrático concedido por el electorado en las elecciones presidenciales del 2012.

Claro, independientemente de las causas legales encontradas por la Comisión de Justicia Partidaria del PRI para suspenderle derechos junto con seis colaboradores. Y justo casi dos meses antes de concluir su mandato como Gobernador Constitucional del Estado de Veracruz, donde se les acusó de actos de corrupción.

Todo inició como una guerra mediática entre él y Miguel Ángel Yunes Linares, hoy gobernador electo de Veracruz, en la cual exhibieron ampliamente la capacidad de corrupción de los gobernantes y aspirantes a gobernar; entre sí se acusaron de enriquecimiento inexplicable y de otras conductas.

El tendedero de acusaciones provocó la presentación de la denuncia interna en contra de Javier Duarte por parte de consejeros priistas, quienes argumentaron que el proceder del mandatario veracruzano afecta la imagen de los priistas y del PRI en general.

¡Por supuesto, afecta! Y no solamente la imagen del partido, sino también de la institución de la Presidencia de la República. Pero sobre todo afecta a la población. La corrupción es uno de los males de México y de sus instituciones. Al PRI le llegan de rebote las acciones de sus gobernadores… bueno, las acciones de todos los priistas.

Lástima que internamente nadie se percate de ello.

Por eso, la corrupción que le ha pegado duramente al PRI, no solamente es culpa de Duarte; es una responsabilidad compartida con instituciones del más alto nivel y con priistas de distintos rangos tanto a nivel nacional como en las entidades federativas.

Ah, si el Revolucionario Institucional hubiese practicado desde siempre la suspensión de derechos a los militantes mal portados, nunca hubiera perdido la Presidencia de México.

Como dice la vox populi: “Después del niño ahogado, tapar el pozo”.

Bueno medio tapar el pozo, porque la Comisión de Justicia Partidaria nada más suspendió derechos… mientras corre la investigación para confirmar su responsabilidad y, en su caso, expulsarlo. ¿Cómo para cuándo? ¿Cómo para el año 3000?

Una resolución tardía sería contraproducente a la imagen de combate a la corrupción necesaria para el PRI, y una mala resolución también.

CANDIDATOS INDEPENDIENTES

El 27 de abril del año en curso, la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) emitió una jurisprudencia en la cual reconoce el derecho de las planillas de candidatos independientes a los ayuntamientos para acceder a regidurías de representación proporcional.

La jurisprudencia es la siguiente:

“INDEPENDIENTES. LAS RELACIONADAS CON LA INTEGRACIÓN DE AYUNTAMIENTOS, TIENEN DERECHO A QUE SE LES ASIGNEN REGIDURÍAS POR EL PRINCIPIO DE REPRESENTACIÓN PROPORCIONAL.- De la interpretación de los artículos 1°, 35, fracción II, 41, Base I, 115, fracción VIII y 116, de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos; 23, numeral 1, inciso b), de la Convención Americana sobre Derechos Humanos; 25, del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos; así como 146, 191, 199, 270 y 272, de la Ley Electoral para el Estado de Nuevo León, se advierte que las planillas de candidatos conformadas para participar en la elección de miembros de los ayuntamientos, postuladas por partidos políticos, así como las integradas por candidatos independientes, deben reunir los mismos requisitos, con lo cual participan en igualdad de condiciones. En ese sentido, a fin de cumplir con el principio de igualdad en el acceso a cargos públicos, los candidatos independientes tienen derecho a participar en la asignación correspondiente a regidurías por el principio de representación proporcional.”

Y como la jurisprudencia de la Sala Superior del TEPJF es obligatoria para todo el país, debe de considerarse en la asignación de regidurías de representación proporcional en aquellas entidades donde este año hubo elecciones de concejales a los ayuntamientos, y donde habrá en el 2017 y en el 2018.

Claro, siempre y cuando las planillas de candidatos independientes hayan obtenido el porcentaje de votación exigida en la legislación electoral de la entidad federativa de que se trate, para tener derecho a entrar al reparto de las regidurías de representación proporcional y hasta donde les corresponda. No es nada más entrar al reparto por el solo hecho de haber competido.

Por ejemplo, en Oaxaca el umbral exigido es del 6% de la votación válida emitida en la circunscripción electoral municipal, para que los partidos políticos (sus planillas) tengan derecho a la asignación de regidurías de representación proporcional.

Sin duda, la citada jurisprudencia es de avanzada. Porque las planillas de candidatos independientes a concejales de los ayuntamientos son tratadas igual que las planillas de los partidos políticos… más, bien en forma similar, pero desigual. Por ejemplo:

A ambas, el OPLE les otorga financiamiento público, pero a las independientes solamente para la campaña electoral, no así en la etapa de recolección de firmas para acreditar el respaldo ciudadano. Evidentemente, las planillas partidistas no reciben el financiamiento de manera directa de la autoridad electoral administrativa, sino vía su respectivo partido político o coalición; si éstos se quedan con el dinero, es otra cosa.

Algo similar ocurre con el acceso a los tiempos de radio y televisión. Y a ambas, la autoridad electoral les exige un informe de gastos de campaña, además la planilla independiente debe informar de sus ingresos y egresos en la obtención del respaldo ciudadano.

En fin, es todo un peregrinar el de las planillas de candidatos independientes, con sus excepciones porque en ocasiones resultan más listos que los partidos políticos y hasta arrastran a ciudadanos en sus trapacerías electorales. En Oaxaca se dieron casos.

 

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