Siete empleados de la planta nucleoeléctrica de Laguna Verde han sido afectados por las fugas que registra el reactor, una de ellas, ingeniera de 32 años que vive en Cardel, Veracruz, está desahuciada por los efectos de la radiación.

El físico matemático y ex funcionario de Laguna Verde, Bernardo Salas Mar, me explicó ayer en que esa planta está fugando Cesio 137 desde hace varios años.

El 17 de diciembre del 2018 envió un oficio al presidente López Obrador, al Gobernador de Veracruz, Cuitláhuac García; a la Secretaria de Energía, Rocío Nahle y a Manuel Bartlett, director de la CFE, enterándolos del grave problema y pidiéndoles que se le permita seguir con su investigación, pero sus equipos le fueron confiscados por la ex directora de la Facultad de Ciencias de la UNAM -Rosaura Ruiz Gutiérrez- donde él trabaja como Técnico Académico Asociado C, tras ser despedido de Laguna Verde por revelar los problemas que dicha central tiene.

Nadie del gobierno federal le ha respondido. La única reacción ha sido de hostigamiento hacia su labor, ahora como parte del equipo científico y docente de la UNAM en su especialidad, que es “protección radiológica”.

De hecho, su último puesto en Laguna Verde fue como “Ingeniero de Protección Radiológica”.

Ahora que hablé con él me dijo que quienes dirigen esa central nucleoeléctrica y funcionarios de la Secretaría de Energía, están tratando de bloquear a toda costa su intención de advertirle al presidente López Obrador, del riesgo alrededor de Laguna Verde.

El trabajo de Salas Mar ha sido reconocido por prestigiados organismos internacionales, y frecuentemente es invitado como ponente para participar en foros de la especialidad en Europa, Asia y recientemente en Santiago de Chile. “Pero no puedo asistir porque no me apoyan económicamente en el gobierno federal ni en la UNAM para costearme los gastos de viaje”, me aseguró.

“En la UNAM me tienen a pan y agua, me han quitado prestaciones y rebajado mi sueldo, como una forma de presión para que ya le pare, pero ¿cómo voy a detenerme si estamos hablando de un altísimo riesgo para la población?”, me dijo.

Según la organización mundial Greenpeace, el Cesio 137 tiene una vida media de 30 años y sus efectos se prolongan por 3 siglos. Niveles altos de cesio radioactivo, al estar presente en alimentos, agua o aire contaminados, pueden provocar náuseas, vómitos, diarrea, hemorragia, coma e incluso la muerte.

Salas Mar considera que con el equipo que le retiraron podría hacer muestreos y otras investigaciones sobre el funcionamiento de Laguna Verde.

“Encontré situaciones muy preocupantes y gente de la Secretaría de Energía está engañando al presidente al convencerlo de que haya más centrales electronucleares. Laguna Verde es la planta nuclear más insegura del mundo occidental, según la Asociación Mundial de Operadores Nucleares, WANO”, me aseguró.

Al estallamiento de un reactor nuclear como el de Chernobyl, le antecedieron fugas como las que ya se presentan en Laguna Verde. La capacidad del reactor de la CFE puede emitir material radioactivo del que solo se salvarían en México, las penínsulas de Yucatán y Baja California. La radiación llegaría a Texas, lo cual de saberse esto, provocará que una autoridad internacional intervenga, porque las mexicanas están ignorando el tema”, me siguió diciendo.

 

La corrupción en la CFE solapada por su director Manuel Bartlett y el senador morenista Armando Santana Guadiana Tijerina, es la causante de las fugas de radioactividad al medio ambiente que registra la nucleoeléctrica de Laguna Verde, así de categórico fue Salas Mar, al decirme que recientemente cinco operadores de los reactores nucleares compraron o robaron los exámenes que se aplican a quienes buscan el puesto de Supervisor de esa que es el área más crítica de la planta.

Este hecho quedó al descubierto por expertos franceses que hicieron una evaluación de las condiciones en que opera esa planta, ante las denuncias de Salas Mar y reportaron la peligrosidad de hechos como ese, al no haber gente capacitada para cuidar el núcleo de la planta.

A juicio del experto en energía nuclear, este hecho y otras anomalías más en Laguna Verde, fueron reportadas por él mismo al presidente López Obrador a través de ocho cartas que ha entregado en el Palacio Nacional.

Dijo que copias de cada uno de esos documentos fueron entregados y recibidos por Bartlett y por petición expresa del senador Guadiana Tijerina, a él mismo también.

“Bartlett me ignoró y el legislador me citó varias veces; le comenté lo delicado del tema porque en mis investigaciones detecté presencia del isótopo radioactivo Cesio 137 en las inmediaciones de la nucleoeléctrica, lo cual evidencia que se está fugando ese material que puede provocar la muerte al contaminar alimentos, agua y el aire circundante a la planta. Me respondió: No pasa nada”, explicó.

 

Mañana: mapa de contaminación en caso de siniestrarse un solo reactor de Laguna Verde.

PLÁCIDO GARZA. Nominado a los Premios 2019 “Maria Moors Cabot” de la Universidad de Columbia de NY; “Sociedad Interamericana de Prensa” y “Nacional de Periodismo”. Forma parte de los Consejos de Administración de varias corporaciones. Exporta información a empresas y gobiernos de varios países. Escribe para prensa y TV. Maestro de distinguidos comunicadores en el ITESM, la U-ERRE y universidades extranjeras. Como montañista ha conquistado las cumbres más altas de América.