El problema es que cuando alguien me dice algo que quiero recordar, no hago eso, sino que lo agendo en mi memoria y de ahí en adelante ya valió, porque no lo voy a soltar ni a sol ni sombra y suelo meter unos sustos de órdago.

Yo le llamo a eso “seguimiento”, y algunas de mis víctimas le llaman “hostigamiento”; pero no lo es, porque más bien se trata como de poner en la ruta o seguirle la pista a lo que vale la pena, y eso -poner en la ruta nuestras cosas y ocuparnos de ellas- puede ser la diferencia entre intentar algo y lograrlo, o morir en el intento.

Les platico: Mínimo una vez al día gusto de hacer algo que me dé miedo. Lo aplico en todo: En mi jale, en mis montañas, en mis reuniones, en las citas que me pone la gente con quien trabajo, en las que yo pongo; con mis socios, con mis clientes, con mis editores y mis editados, con mis fuentes, con mis entrevistados y con quienes se animan a entrevistarme; con mis informantes, con mis proveedores, con mi Gaby, con mis familias, en serio, aplico eso de buscar -y encontrar- algo que me dé miedo diario en todo.

Es como retar a la vida y ¿por qué no habría de hacerlo? si la vida misma me reta a mí todos los días y cada vez que se le pega la gana, la muy desconsiderada.

Busco la emoción en todo cuanto hago y creo que es precisamente eso lo que me hace vivir con intensidad.

Es más, no concibo la vida sin ese ingrediente, porque las veces que por algo o alguien no lo he tenido, siento como estar a merced de una vida dietética y sintética, sin la sal que hace daño pero que le da sabor al fragor de nuestros días y sin el azúcar que dicen mata más, pero también al amargor.

Entonces, hoy viernes 13, día tradicional del miedo, éstas son las tres cosas escalofriantes que ocurren cerca de mí:

1.- Ayer me enteré de que mi amigo Hugo Díaz De León aceptó dirigir la Comunicación Social del Gobierno de Jaime Rodríguez “El Bronco”.

Ocupar esa posición a mí me daría más miedo que invitar a comer a mi casa a Napoleón Gómez Urrutia, por aquello de que -como le dijo a un compadre- no resiste la tentación de robarse algo, aunque sea un tenedor de alpaca de los que hay en las bodas del Campestre, cuyo gimnasio -por cierto- cerró desde ayer por el mentado corona, para desgracia de los que hacen ahí ejercicio. A ellos les queda como plan “B” llegarle al “Campestre de la Coyotera”, por si no quieren perder el ritmo.

2.- A las 8 de la mañana, la diputada plurinominal por Sinaloa, Tatiana Clouthier, viene de visita a su segundo terruño para dar la conferencia “Las reformas legislativas de la 4T”. No sé si venga el titiritero que la mueve en sus afanes de la candidatura de Morena por la gubernatura de NL, Poncho Romo.

Este evento es de miedo -para ella- porque lo único que necesita para que se le trompiquen sus aspiraciones ambivalentes de entrarle a la carrera sucesoria del nefasto Bronco, es que le acerquen un micrófono.

No necesita que nadie le “ayude” en eso, pues su estilo imprudente, prepotente, grandilocuente, insolente, desbarrante, hace que se le llene de piedritas un camino que ella, su padrino Poncho y el tercer socio de ambos, creen que ya tiene apisonado.

De mí se van a acordar, pero hoy que esté al aire en el “Gran Invernadero”, a más de uno se le va a atragantar el huevo con chorizo o con machacado cuando la oigan hablar de todo menos del tema de la conferencia para la cual la invitaron.

Que no se nos olvide: Tatiana es la única pieza que le queda por jugar a Poncho en sus aspiraciones de poder con la 4T, ahora que se le cebó su negocito ese de los 8 cenotes que dice tener en custodia en Yucatán, por instrucciones de su jefe MALO, que le dio luz verde al fuego amigo del cual les di santo y seña.

3.- La cosa que me va a dar miedo hoy es que Ricardo Marcos, Gustavo M. de la Garza O. y Francisco De Luna presenten mi primer libro, “Irreverente”, a las 5 de la tarde en el Patio Sur del Colegio Civil, con fotos de mis cuates el Shamuko Villarreal, Artyom Shlapachenko, Omar Franco, Lauro Leal, Gerardo Primo y mi hijo Santiago.

Es que una cosa es escribir todos los días en los efímeros medios masivos de ésta época y otra muy distinta es que lo que uno dice se imprima en un libro que como tal, tiende a permanecer más allá de las noticias del día.

Lo que no me da miedo fue la amenaza que uno de mis presentadores recibió de alguien que se sintió agraviado por un artículo que publiqué hace como año y medio, en el que di cuenta del berrinche que algunos “becarios o beneficiarios” le hicieron a CONARTE porque se les acabó la teta presupuestal para sus alucinados “proyectos”, que antes recibían luz verde vía compadrazgos, amiguismos e influencias no tan derechas.

A esa persona que dijo que hoy va al evento con feministas para hacer relajo -que ni vienen al caso porque lo que escribí nada tiene qué ver con el feminismo que está de moda- le digo respetuosamente: Hágame el favor de tomar su boleto y formarse en la fila, porque adelante de usted hay un montón que me trae ganas por lo que escribo. Con gusto la atiendo cuando le toque su turno.

 

CAJÓN DE SASTRE

“Entonces, nos vemos hoy a las 5PM en el Colegio Civil de la UANL- para darle la bienvenida a tu primer libro”, dice la irreverente de mi Gaby.

placido.garza@gmail.com

PLÁCIDO GARZA. Nominado a los Premios 2019 “Maria Moors Cabot” de la Universidad de Columbia de NY; “SIP, Sociedad Interamericana de Prensa” y “Nacional de Periodismo”. Desarrolló la primera plataforma BigData de México, para procesar y analizar altísimos volúmenes de datos en segundos. Miembro de los Consejos de Administración de varias corporaciones transnacionales. Exporta información a empresas y gobiernos de varios países, que es utilizada para tomar decisiones y convertirla en inteligencia. Escribe diariamente su columna “IRREVERENTE” para prensa y TV en más de 50 medios nacionales y extranjeros. Maestro en el Tecnológico de Monterrey, la U-ERRE y universidades de Estados Unidos. Como montañista, ha conquistado las cumbres más altas de América.