Y no en todo ese partido, por supuesto. Pero lo que Porfirio Muñoz Ledo está haciendo, ya lo quisieran esbirros como Javier Lozano Alarcón -priista de 1980 a 2005, luego panista de 2007 a 2018 y después otra vez priista hasta la fecha- que ha de tener mucho tiempo libre para pasársela metido en twitter y que nada rentable socialmente aporta, porque sus críticas a MALO caen en la mercadotecnia política cuyo único beneficiario es él.

Les platico el patético caso de ese “pipope” porque sus bravuconadas con medio mundo son más tema que sus aportaciones como “fuerza” opositora del PRI, del PAN o de cualquier otro partido que se le atraviese en el camino con una diputación plurinominal para volver a prenderse de la teta presupuestal.

1.- En el ámbito político no hay un solo caso que podría acrisolar el tan necesario contrapeso que el inconmensurable poder del Ejecutivo amasa día a día.

En serio, no hay una sola instancia de partido político que se atreva a arriesgar su capital partidista -léanse presupuestos y prerrogativas- y se le ponga al tú por tú a MALO como lo acaba de hacer Muñoz Ledo.

De rémoras satelitales como Alberto Anaya y su Partido del Trabajo, poco se puede esperar, porque no les interesa otra cosa que seguir aferrados con las garras a no perder su registro, a cambio de venderse a lo que les mande Morena.

Con el Verde Ecologista sucede lo mismo. Ahí, la familia González -dueña de ese partido durante dos generaciones- se agacha ante los designios de sus amos morenistas para no ser descobijados en sus reductos de la Riviera Maya, donde el llamado “niño verde” amasó una fortuna cobrándoles comisiones a los depredadores de reservas naturales.

El PRI está perdido con ese “Alito” presidente títere que cambió su negocio de “gobernador” campechano, por irse a tomar las raídas riendas de un partido que va a perder de todas todas en el 2021 y más en el 2024.

El PAN, desmigajado por sus luchas intestinas y volteando hacia el pasado al rogarle a gente como Mauricio Fernández que vuelva a “sacrificarse” para tratar de rescatar la gubernatura de Nuevo León, no le hace que sus líderes se le hinquen y acepten nominarlo sin que tenga qué competir contra otros, como el senador Víctor Fuentes.

Y por el lado de la devaluada “marca independiente”, nada de nada, porque las trastadas que siguen haciendo El Bronco y sus secuaces, le dieron en la madre a esa opción y la borraron del mapa electoral.

Lo único que les queda a esos “independientes” es venderse por un plato de lentejas para salvar el pellejo y nominar a una que otra de sus fichas lisas para hacerle el caldo gordo a Morena y diluírselo al PAN.

En el Movimiento Ciudadano -que tiene como dueño a Dante Delgado Rannauro en su casa matriz nacional y cuyo gerente de la sucursal NL se llama Samuel García- la están jugando por el lado de los jóvenes que van a ir a las urnas por primera vez con las hormonas por delante.

A eso le apuestan los del MC, a conseguir el voto visceral escasamente razonado de quienes lidian todos los días con sus espinillas, el acné y están metidos 25 horas al día en celulares y tablets, siguiendo a influencers convertidos en políticos como el “senatore”.

Quizá se necesite que alguien como el diputado morenista Muñoz Ledo -antes priista y antes perredista- se vea ya muy poco tiempo en éste mundo para no tener nada que perder al enfrentarse como lo hizo, a los ideales que sostienen a la llamada “4ª transformación”.

El tema es que entre los políticos, no hay ni uno solo de ningún partido que esté haciendo méritos para envolverse en el lábaro patrio y se erija como portavoz disidente del poder presidencial.

2.- En las organizaciones sociales tampoco se ve la luz al final del túnel, porque los Javier Sicilia, los Rosario Ibarra de Piedra, los sub comandantes Marcos y otros ajonjolís de todos los moles, son presas del protagonismo oportunista y alquilan sus banderas al mejor postor.

Javier, a los idealistas sin doctrina que por todos lados ven dianas de blanco a las que les tiran sus dardos de salva con todo y sin nada, porque lo mismo le apuntan a los unos que a los otros.

Doña Rosario, bien apaciguada que está con su hija como presidenta de la Comisión Nacional de Derechos Humanos y por ende, acallada su voz para darle paso a la que su sangre profiere en boca de una funcionaria más comprada por el gobierno.

El Sub Marcos, aprovechando el momento para “levantarse en armas” con palos de escoba y ejércitos de mentiritas alimentados por la ideología mercantilista de los descendientes políticos de Mitterrand e intelectuales nacionales y extranjeros de pacotilla que insisten en meter a la hoz y el martillo en la bandera mexicana. ¿Verdad que sí, Taibo II?

3.- Los empresarios, muchos de los cuales siguen perdidos bogando a remo en alta mar, siguiendo el canto de las sirenas palaciegas que seducen a sus líderes, desde el santo grial de la IP para abajo -el CCE- con una reunión tras otra en Palacio Nacional, donde los anuncios de papel sobre inversiones para reactivar la economía, no pasan del discurso, de las fotos y de su placeo en los medios.

No se ve ninguna oposición en el horizonte en esos tres frentes y esto es un mal augurio para México. Entonces ¿qué nos queda?

La única opción de contrapeso que veo para el gobierno, es que a los empresarios se les quite el prurito ese de que, desde la muerte de don Eugenio Garza Sada, no deben meterse en política.

Señores de la IP: Llegó el momento de enfocarse en lo público, como lo hacen con los asuntos privados de sus negocios.

Con MALO en la presidencia, nada en las esferas de la empresa privada deja de tener connotaciones públicas, porque la 4T va con todo, como lo anuncian los agoreros que tiene metidos en todos lados.

Tan sólo en el gremio de la IP hay casi 8 millones de pymes que claman por representatividad ante los embates del SAT, del IMSS y otras amenazas de la hidra recaudatoria de éste sexenio.

Multiplicado ese número por el promedio de trabajadores que cada uno tiene, son más de la mitad de la población de México.

Las cámaras tradicionales cupulares, están copadas por el gobierno. Sus líderes se la viven más en Palacio Nacional que en las fábricas. Para mí que ya se tardaron en reaccionar.

 

CAJÓN DE SASTRE

“Entonces, arre, IP, arre”, dice la irreverente de mi Gaby, y sentencia: “No tienen de otra”.

placido.garza@gmail.com

PLÁCIDO GARZA. Nominado a los Premios 2019 “Maria Moors Cabot” de la Universidad de Columbia de NY; “SIP, Sociedad Interamericana de Prensa” y “Nacional de Periodismo”. Es miembro de los Consejos de Administración de varias corporaciones. Exporta información a empresas y gobiernos de varios países. Escribe diariamente su columna “IRREVERENTE” para prensa y TV en más de 40 medios nacionales y extranjeros. Maestro en el ITESM, la U-ERRE y universidades extranjeras, de distinguidos comunicadores. Como montañista, ha conquistado las cumbres más altas de América.