Los restos de la niña Paulette Gebara Farah, fueron cremados después de que la Fiscalía del Estado de México informara a los padres, que el cuerpo ya no era elemento de prueba.

El 22 de marzo de 2010 Paulette Gebara Farah de cuatro años de edad, desapareció de su dormitorio. La familia empezó a buscarla en el departamento, después en las áreas comunes, a pesar de haber visto que la puerta de entrada no había sido forzada, y que la niña debido a una discapacidad motriz, le habría sido imposible salir sola. Afirmó la madre que durante la noche no escucharon nada, que los perros no habían ladrado, que había sido una noche normal…

La familia inmediatamente fue apoyada por familiares y amigos, entre los amigos, algunos de ellos muy influyentes, se encontraban Alfredo del Mazo Maza, entonces alcalde de Huxiquilucan, el diputado Francisco Funtanet, y el ex gobernador Arturo Montiel, amigo de la señora de Gebara.

Lizette hizo un llamado al presunto raptor, implorándole que le devolviera a la niña, diciendo que no habría represalias, que la dejara en un estacionamiento o en un centro comercial, ya que Paulette necesitaba de ella, que no podía valerse por sí misma, que apenas podía hablar… Era una madre que se comportaba de manera inusual, parecía no estar desesperada, no lloraba, su expresión corporal, no correspondía a la de una mamá que estaba convencida de que su pequeña hija había sido secuestrada y que se encontraba en peligro.

Después de las indagatorias, BazBaz declaró que se trataba de un asesinato.

Días después, arraigaron a los padres y a las dos nanas debido a las inconsistencias y falsedad en sus declaraciones, ya que complicaban y obstaculizaban la investigación. Después de estar en la procuraduría, fueron trasladados a un hotel, y horas más tarde, los padres y las nanas fueron conducidos al departamento para hacer una recreación de los hechos.

Cabe aclarar que nunca se tuvo la precaución de resguardar el departamento, desde al día de la desaparición de Paulette. Los peritos afirman que BazBaz, estuvo en el inmueble en varias ocasiones y que hizo caso omiso de asegurar la casa, así como también se abstuvo de cuestionar al padre de la niña por haber salido del departamento muy temprano por la mañana, dijo el procurador que “las instrucciones eran que se concentraran en la mamá”.

El miércoles 31, nueve días después de la extraña desaparición, peritos encuentran a Paulette, con su cabello rubio y revuelto, muerta a los pies de su cama. Misma cama en la que durmieron sus tíos y la amiga de su madre, y sobre la cual, la señora Farah, sentada plácidamente y mientras acariciaba el peluche preferido de su hija, concedió varias y largas entrevistas. Todo esto sucedía mientras supuestamente Paulette, yacía sin vida al borde de la cama. Suena macabro, irreal…

Nadie percibió ningún olor, ni los reporteros, ni ninguna de las aproximadamente 200 personas que entraron al departamento y al cuarto, ni siquiera los perros entrenados. Alfredo Castillo declaró que los perros no encontraron a la niña, porque no estaban entrenados para encontrar cadáveres, y que el cuerpo de la niña no despidió olor alguno porque se encontraba “como embalsamado”, declaración propia de un inepto como Alfredo.

Después del triste descubrimiento, el procurador BazBaz se retracta e informa que la muerte de la niña se debió a un accidente: “muerte por asfixia y compresión torácica”.

El sábado 3 de abril, Lizette solicitó un amparo contra el arraigo, asegurando que no había tenido nada que ver en los hechos. Especialistas declararon que padecía trastornos de personalidad y  la señora Gebara pasó a ser indiciada. A pesar de ello, al día siguiente, el domingo 4 de abril, el juez concede la libertad a los padres y a las niñeras de apellido Casimiro.

Se dice que Miranda Nava, operador político y secretario de Gobierno, fue el responsable del desvío en las investigaciones que desencadenó la renuncia de Alberto BazBaz. Peritos que trabajaban en el caso, denunciaron presiones de personas cercanas al entonces gobernador Enrique Peña Nieto para llegar a un determinado resultado, seguramente el del “accidente”. Dos de los cuarenta peritos, declaran que en los resultados de la necropsia se omitió que se habían encontrado en los pulmones de Paulette fibras de alfombra, mismas que no coincidían con las que habían en la casa, ni en los coches, esto probaba que la niña había estado en otro lugar. Tampoco se quiso investigar del misterioso apagón que hubo el 31 de marzo, que hizo que las cámaras de seguridad dejaran de funcionar…

Se desvió el curso de las investigaciones gracias a las influyentes amistades con las que contaban Mauricio Gebara y Lizette Farah y el caso se cerró. La muerte de Paulette, no los conmovió…

La hermosa Paulette fue enterrada el martes 6 de abril, y debido a los conflictos entre sus padres, la familia Gebara no asistió al sepelio, aunque sí asistió Arturo Montiel.

El gobernador se negó a reabrir el caso, se atuvo a los resultados de que la muerte de la niña se debió a “un accidente” y aceptó como válida, la conclusión de su procurador.

Siete años después, Paulette es cremada, y la verdad de su muerte, quedará para impune para siempre…