El proceso

La judicialización del proceso electoral en México mantiene la división de opiniones, donde cada vez son más quienes se pronuncian por respaldar al Instituto Nacional Electoral (INE) y los integrantes de su consejo.

La división no debería ni de existir toda vez que la claridad en la Ley es tajante, solo es de aplicarse indistintamente y listo, sin discursos autócratas de buenos y malos, conmigo o contra mí.

Con todo y todo, el proceso ya va avanzado, con casos específicos que llaman la atención a nivel nacional entre las particularidades de cada uno.

Sin duda el más polémico es hoy por hoy la aspiración y pelea por la candidatura a Gobernador de Guerrero por parte de Félix Salgado Macedonio a través de Morena, la cual ha sido sentenciada a muerte por colectivos feministas en caso de que logre aparecer en la boleta, --por las denuncias de violación que pesan sobre su cabeza--, de otro modo “El toro” ya amenazó que no habría votaciones en el convulsionado estado donde reina la pobreza e inseguridad.

En Nuevo León, el fenómeno llamado Samuel García y Mariana Rodríguez pasó del cuarto al primer lugar en las preferencias electorales, tan así que la esposa del senador con licencia por Movimiento Ciudadano se ha colocado como la influencer política más prominente del proceso electoral, marcando la pauta de la participación de las parejas de los candidatos en las campañas.

Y finalmente, en Michoacán las campañas avanzan sin que Morena tenga abanderado a contender por el Solio de Ocampo, eso sí, el precandidato Raúl Morón, --que dice que no fue precandidato pero que hasta su partido lo señaló como tal--, se mantiene activo y remitió al Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) su caso en busca de que se le permita contender después de que no presentara en tiempo y forma sus informes para la fiscalización de gastos que realizó al recorrer la entidad los fines de semana con su movimiento R21.

Mención aparte, el abanderado del Equipo por Michoacán, Carlos Herrera Tello avanza sin prisa, pero sin pausa presentando propuestas concretas para mantener el rumbo de desarrollo de la entidad mediante un ambicioso proyecto de fortalecimiento de la economía de lo micro a lo macro, priorizando a las y los michoacanos, sus empresas y sus proyectos.

El desarrollo de este proceso electoral antes, durante y después del 6 de junio marcarán el rumbo de la democracia en el país, la forma de hacer política, pero sobretodo, sentarán el precedente de lo que vendrá en el 2024.