PREPARACIÓN

Era de esperarse, pero lejos de ver cómo alcaldes andan en franca precampaña en todo el estado, el proceso electoral del 2018 se está viviendo desde ahora en Sinaloa, y más porque hay en juego ahora una presidencia de la República.

Las decisiones que se están tomando en materia económica, en materia fiscal, de salud y muchas más está pegando directamente a la imagen del gobierno actual y los desaciertos hacen opacos los pocos aciertos que ha tenido este gobierno.

Y como lo hemos comentado en anteriores columnas el laboratorio político que se está desarrollando en estos momentos en varios estados del país donde se renueva el gobierno del estado mostrará el camino para el 2018.

Nadie puede negar, que Andrés Manuel López Obrador es el único personaje político que no ha tenido oportunidad de gobernar y se le ha negado tres veces por varios partidos en sus intentos.

Morena es un partido que sin duda está creciendo, y no debe de descartarse un posible susto en las entidades donde se están celebrando elecciones, pero al menos se considera que no tendrán el efecto que se debe.

El problema de esto, es que López Obrador ha enseñado el cobre varias veces, y formó un partido con una estructura que se trajo de las entidades políticas donde ha participado como aspirante a la presidencia, PRD y PT para ser exactos.

Otro de los factores que ha tenido el efecto de Andrés Manuel, es que el movimiento más fuerte de este partido político es en el centro del país, pues no hay un efecto similar al Distrito Federal en otras entidades del país.

Es decir que si López Obrador piensa ganar con sólo cinco estados todo el país la presidencia de México, está muy equivocado y esto es lo que le ha pasado en las otras ocasiones al participar como candidato.

López Obrador se ha vuelto ya un vividor del sistema, al entrar de lleno durante los seis años de un sexenio a otro anunciando lo que se va hacer, pero a la hora de la operatividad en el momento de hacer campaña la demagogia está presente.

Las cosas se ponen interesantes con este tema.

 TÓPICOS DERIVADOS 

Ciertamente el PRI la tiene muy difícil para este 2018 en todo el país, con la gente, y no es precisamente con el personaje mencionado arriba, con el que se pueden dar diversas modalidades políticas.

Es por esta razón que el PRI no necesita mandar experimentos a las calles para ver si la gente vota por los candidatos que mande este partido, porque la política está dando otro giro, en este sentido.

Se lo explico.  Hace 9 años, una alcaldía, en las ciudades medias del país se ganaban con votaciones superiores a los 60 mil votos, que en ciudades de 400 mil habitantes no representaba ni el 50 por ciento del padrón electoral, aun así la votación era copiosa.

Pero es ahora cuando el abstencionismo está tomando su lugar correspondiente, las cosas se complican para los candidatos que no obtienen el voto de la gente sino del llamado voto duro.

Así es que ahora, la política cambia de una manera drástica, donde los contactos en las cúpulas partidistas no influirán en la elección de candidatos más en el PRI, por ser el partido que está en el poder.

Es por esta razón, que no se está considerando a muchos alcaldes para volver a repetir por parte de su partido, sino que ya comienzan a verse nuevos cuadros que pueden participar en la elección del 2018.

El PRI no debe de sacar cartas de la manga, al contrario los candidatos para el 2018 ya sean para alcaldes, diputados locales y federales y senadores deberán ir acompañados de buenos cuadros.

Las cosas no son fáciles en este momento de hacer experimentos, quienes están dentro de este tema deben de saber que hay muchos contratiempos y obstáculos que deben de analizar para poder competir.

El PRI no la tiene fácil.