Decía Tales de Mileto: “Si no hay riqueza excesiva ni pobreza inmoderada en una nación, entonces se puede decir que la justicia prevalecerá”. ¿Cómo sabemos que hay riqueza excesiva? Pues cuando empiezan a regalar el dinero.

Entre tantas cosas la economía trabaja principalmente con dos aspectos, los indicadores y las proyecciones, se supone que los indicadores serán las proyecciones cumplidas, si son diferentes es porque las proyecciones se hicieron incorrectamente o se dieron factores que desviaron el cumplimiento de las proyecciones. Los indicadores señalan dos cosas, el crecimiento y la pérdida, si no hay pérdida y no hay crecimiento se llama estancamiento.

¿Hacia  dónde va el actual gobierno? Sus proyecciones estimaron un crecimiento para el primer año del 3%, es decir que el PIB crecería en esa proporción con respecto al PIB de diciembre de 2018.

A seis meses no solo el PIB no ha crecido, ha disminuido en 0.016% en pesos significan 289 mil millones de pesos menos en el PIB. Las estimaciones de organismos internacionales y nacionales han bajado la estimación de crecimiento para este año, para el próximo año y para el sexenio, algunos organismos incluso le llaman que en la actualidad México está en “recesión técnica”, como si fuera un torneo de futbol, pero seguro que los especialistas que señalan esto si entrenan, mucho más que los que juegan futbol. La determinación de estas estimaciones se dan en razón del comportamiento inicial comparado con los avances de acuerdo al tiempo, enero, febrero, marzo …

Claro que el crecimiento de popularidad del presidente Obrador ha alcanzado niveles nunca antes vistos en México, pero éstos no mueven la economía, le pueden generar estimaciones positivas incluso por su honorabilidad, pero eso no deja de ser mera especulación, aunque 80 millones de mexicanos estén de acuerdo con sus decisiones, no es medible, el más, más, más honesto no genera ni un punto porcentual de crecimiento, por el contrario, el más ignorante en conocimientos, genera pérdidas, por el simple hecho de estar, pensemos que no es el caso.

El que en México haya estabilidad económica a partir de la mitad de la última década del siglo pasado, se debe en gran medida al otorgamiento de la autonomía al Banco de México, el Banco de México, mantiene políticas monetarias para el control de la inflación, de la paridad en cambios y para las reservas internacionales, es decir controla los flujos de efectivo en circulación para evitar que se dispare la inflación, se dispare el tipo de cambio o se dé la fuga de capitales, hasta donde es posible. Darle autonomía al Banco de México, “prohibió” a los gobiernos mangonear la economía, como antes se hacía, como echar a andar la fábrica de billetes, como en tiempos de López Portillo, por ejemplo. Para que esto pueda funcionar, pues deben de existir políticas productivas en el país, que las exportaciones de todo tipo sigan creciendo, eso permite que las divisas sigan entrando al país y no se vean afectadas por los flujos de divisas por la importación.

Tanto las exportaciones como las importaciones provocan economía para el país, generan empleos, mejores sueldos.

La economía de un país se mueve cuando el gobierno crea políticas que permitan hacer comercio tanto internamente como externamente, como por ejemplo que construya un aeropuerto que permita el flujo de visitantes que se dedican al turisteo o a hacer negocios, cosa contraria a cuando tienes un aeropuerto, pero ya no tienes capacidad entonces te estancas y dejas de crecer, no podrás recibir más visitantes, entonces es cuando el gobierno tiene que actuar y ampliar el aeropuerto o construir uno nuevo. Pero si por el contrario el gobierno decide cancelar un proyecto de aeropuerto en construcción por construir otro en otro lugar, pues empiezan las pérdidas porque tienes que pagar la cancelación, porque todo se retrasa y lo que sería atraer más visitantes para turistear o para hacer negocios, pues queda pospuesto indefinidamente con su respectivo enorme costo, hasta que no se cumpla con tener otro aeropuerto, todo queda en “posiblemente”. 

Al principio de la administración se presentó el programa de re proyección de PEMEX, este se presentó a los inversionistas en Nueva York, este programa es la base de desarrollo que el presidente Obrador presentó como la alternativa de crecimiento para el país, sin embargo la mala presentación que se hizo en Nueva York, encareció sus respectivos bonos, es decir incrementó el costo de la deuda de PEMEX, a los expositores les dijeron que no tenían idea del negocio, de ahí que las certificadoras de PEMEX le bajaran la calificación,  luego entonces es próximamente que se volverán a presentar las proyecciones de PEMEX, sin embargo al momento, los únicos resultados que pueden presentar es que el primer trimestre comparado con el del año pasado, provocaron una pérdida por desabasto de combustible y el “exitoso” combate al “huachicoleo”, pero el “huachicoleo” y la corrupción poco le importa a los tenedores de bonos, no es de su incumbencia, ellos les interesa como saber van a recuperar su dinero y sus respectivas ganancias. 

Todas esas decisiones es lo que mueve la economía de un país, pero lo que más afecta, es la especulación, aunque no les guste a los “cuatrotercistas”  el presidente sigue sin entender que no entiende, que las declaraciones que haga siempre tendrán algún efecto, confianza que genera que los inversionistas crean en el país, o desconfianza que tienen efectos negativos en forma inmediata, como repercusiones en el tipo de cambios, bajas en la bolsa e incluso inflación. Es cuando entra al quite el Banco de México y aplica sus fórmulas como incremento o reducción en las tasas de intereses, para contrarrestar los efectos negativos. 

Un ejemplo de una declaración que el presidente sigue sin entender que no entiende, es que está por presentar los resultados y proyecciones de PEMEX ante los mismos inversionistas que reprobaron la presentación en diciembre y el presidente declara que, “buscará promover a través del redondeo el rescate de PEMEX”, “ok”, esto puede ser una idea brillante que solo a una personalidad de la altura del presidente se le puede ocurrir, sin embargo hay que tomar en cuenta que “el proyecto de nación” está basado en el petróleo, para lograr una producción de 2.3 millones de barriles diarios como “endenantes”. Cualquier economista de instrucción de primaria, mediante las premisas correspondientes a un ejercicio de lógica, antes de llegar a la conclusión se preguntará o tal vez su pregunta sea la conclusión, ¿Cómo PEMEX va a rescatar a México, cuando PEMEX necesita ser rescatada mediante un programa de redondeo?, ¿si me explico?

Don Julio, hablemos de política.

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