Lamento que Miguel Yunes repita las mismas líneas de comunicación que Javier Duarte. No es coincidencia que a horas de la visita de Osorio Chong al estado, dejen una camioneta abandonada con 11 cuerpos... y lo que lo hace menos coincidencia es la localización del vehículo: Boca del Río, donde Miguel Yunes Márquez es alcalde.

Prácticamente les daré la versión paralela de Miguel, ya que él dijo que en tres meses de su gobierno bajaron los índices delictivos ¿Cómo puede ser posible después de despedir a 500 policías?, no me asombra la seguridad con que dice las cosas, pero no es así, incluso incrementaron las ejecuciones en las zonas sur y centro, ahí donde llegó a apoyar la federación.

  Yunes Linares está recibiendo el respaldo federal en seguridad que no llegó con Duarte en su momento, no debería existir pretexto para fortalecerla en todo el estado. Lo que sucedió en la colonia Graciano Sánchez es un mensaje para el gobierno estatal, aunque lo niegue el blanquiazul, y  queda claro con la cartulina encontrada en los cuerpos: “desde este momento comienza la guerra, guerra quieren, guerra tendrán”.

El lunes algunos marinos fueron emboscados en la colonia Villa Rica, en un enfrentamiento que duró tres horas, fueron abatidos dos presuntos sicarios y un elemento de la Secretaría de Marina-Armada de México, herido de bala.

Desde el primero de febrero, tres marinos del área de inteligencia de la Semar, fueron secuestrados por un grupo armado en la colonia Infonavit Buenavista, ninguna autoridad ha dado noticias de su paradero.

Miguel Yunes ya recibió un mensaje por su emotivo discurso contra la inseguridad, es primerizo en estas circunstancias, pero los veracruzanos no, y hasta ellos saben cuándo es un pleito entre bandas, y cuándo no, como sucedió con Javier Duarte.   Apreciable gobernador, no lo quiero llamar Karma, pero vea que no es lo mismo gobernar que prometer seguridad en campaña, mentir a la gente no es opción,  ya tenemos experiencia. @sairagomez