Ya es cosa de varios días el tema del abucheo, al punto que continuó en la conferencia mañanera de hoy el cuestionamiento al presidente López Obrador por una supuesta línea de abuchear a los gobernadores de oposición, cuando se reúnen con el presidente.
La fuente de esa línea o dirección es un tuit acusatorio del PRI, dando como prueba una circular de Morena donde según se instruye como obligatorio emitir sonidos y gritos de desaprobación al mandatario Estatal de oposición. Sin embargo, este documento “prueba” no da certeza, ya que consta de una hoja de Word con el logotipo de Morena, que cualquiera puede hacer y bajar de internet, y no muestra la firma de quien lo elabora. Sin embargo, de manera inaudita, medios importantes lo han tomado como válido.
REFORMA SE DEFORMA
Lamentable que medios serios como Reforma, que cada día más se Deforma, fueron los primeros en aventar la nota con una validez fuera de todo rigor periodístico, sin cuestionar al emisor ni a la validez del irrisorio documento, por el contrario, la noticia ha ocupado primeras planas, buscando, dentro de la pifia, rescatar profesionalismo al mencionar la versión de la otra parte: “Y Morena lo niega...” propiciando una embestida a la que se unió todo el antipejismo, que sin muchas armas sólidas de ataque, se refugiaron esta vez en un papel-circular evidentemente falso, para arremeter contra el presidente y su partido. Sin duda, este actuar invita a pensar que lejos de una nota informativa seria, se trata de una guerra-sucia orquestada. ¿Varios días arremetiendo por esa notita? Al día de hoy, Grupo Reforma titula en su página en línea “Está mal pensar que promuevo abucheos: AMLO” y en su versión impresa continua el tema en primeras planas.
Desde luego, que el PRI opositor no es la mejor fuente ni tampoco dicho documento, sin duda, en otras latitudes, una nota así no sería tema nacional. Además, suponiendo ese plan existiese, se cae en lo absurdo. ¿Sería lógico comunicar por escrito la instrucción de abuchear? Hasta el agitador más inocente lo manejaría como secreto a voces, no por escrito. De igual forma, si la instrucción era desacreditar a los mandatarios estatales de oposición ¿por qué entonces abuchearon a gobernadores emanados de Morena? Como al mismo Cuitláhuac García y a Cuauhtémoc Blanco, a ambos les llovió.
La pregunta seria es: ¿No será que son auténticas, genuinas, reales, las porras al presidente y el abucheo a los gobernadores? ¿Qué pasa cuando juntas a un presidente con niveles de aceptación fuera de serie, con gobernadores malqueridos en sus terruños? Y como estos mandatarios, seguramente no dan la cara regularmente, cuando lo hacen el resultado lleva a expresiones ciertamente negativas del sentir ciudadano.
Si AMLO tuviese la aceptación de EPN nadie dudaría una acusación como la del PRI, pero no es así, el presidente raya al 80% de aprobación, y los gobernadores traen una media nacional del 31%.
¿Qué debe hacer un gobernador para evitar abucheos? Primero: Gobernar bien, obvio. Segundo: Apagar fuegos antes de la visita presidencial, enfrentar los problemas para no dejar a los inconformes como último recurso, una aparición pública con el presidente de la República. Y tercero: Tener apariciones públicas más seguido, digamos que, si alguien va a saltar que lo haga en casa y sin visitas, de una vez. De esta forma contendrían abucheos en una visita presidencial.
GOBERNADORES ABUCHEADOS
Precisamente los mandatarios estatales que fueron abucheados, coincide plenamente con los que tienen menor aceptación según ultima encuesta de Arias Consultores.
A continuación, enlisto los gobernadores con antecedentes de abucheos en las visitas de Andrés Manuel López Obrador, ya como presidente (video de Reforma), y el porcentaje de su nivel de aprobación de cada uno.
Baja California Sur – Carlos Mendoza (PAN) 30.8% de aprobación.
Chihuahua – Javier Corral (PAN) 24.2% de aprobación.
Sonora – Claudia Pavlovich (PRI) 34.8% de aprobación.
Quintana Roo – Carlos Joaquín (PAN) 21.4% de aprobación.
Campeche – Alejandro Moreno (PRI) 41.5%
Morelos – Cuauhtémoc Blanco (Morena-PT-PES) 22.8% de aprobación.
Veracruz – Cuitláhuac García (Morena) 46.1%
Tlaxcala – Marco Antonio Mena (PRI) 26.2% de aprobación.
San Luis Potosí – Juan Manuel Carreras (PRI) 10.2% de aprobación.
Estado de México – Alfredo Del Mazo (PRI) 15% de aprobación.
Zacatecas – Alejandro Tello (PRI) 13.8% de aprobación.
Guerrero – Héctor Astudillo 19.1% de aprobación.
Michoacán – Silvano Aureoles (PRD) con 14.6% de aprobación.
Coahuila – Miguel Riquelme (PRI) con 27.8% de aprobación.
Oaxaca – Alejandro Murat (PRI) con 14.5% de aprobación.
Hidalgo – Omar Fayad (PRI) con 33.3% de aprobación.
Tabasco – Arturo Núñez (PRD) no alcanzó esta encuesta, pero ha sido de los peores evaluados.
DONDE NO ABUCHEARON
Precisamente en los estados que ha visitado el presidente de la República y donde NO hubo antecedente de abucheos, fue en el Top 5 de los gobernadores con más alto índice de aceptación popular:
1. Yucatán – Mauricio Vila Dosal (PAN) 60.2% de aprobación
2. Tamaulipas – Francisco Javier García Cabeza de Vaca (PAN) 52% de aprobación
3. Chiapas - Rutilio Escandón Cadenas (morena) 49.2% de aprobación
4. Sinaloa - Quirino Ordaz Coppel (PRI) 49.1% de aprobación.
5. Nayarit - Antonio Echevarría García (PAN) 49.1% de aprobación.
A partir del lugar número 6 que ocupa Cuitláhuac de Veracruz, quien sí fue abucheado, le sigue en la lista el gobernador de Guanajuato Diego Sinhue (PAN) quien mantiene un nivel de aprobación aceptable con el 41.8%, y a quien por cierto el presidente visitará este próximo 8 de marzo en la ciudad de León, seguramente no le irá mal, además por el efecto del linchamiento mediático contra los abucheadores, veamos qué sucede.
Sin duda, el partido tricolor, hábil en manejar las percepciones, buscó y encontró una justificación a las consecuencias de sus malos gobiernos, los abucheos. Con esta campañita mediática, falsa pero bien instrumentada para confundir, no solo logrará contener y satanizar las bullas —es muy humillante para sus gobernadores, y no se les veía fin a los abucheos— sino que, al mismo tiempo, golpea al partido del nuevo gobierno, buscando hacerlos ver como tramposos; saben que en la época de las fake news, miles morderán el anzuelo, y entre tanta basura mediática sobre las redes, la verdad queda un tanto opacada.
Queda en cada quien, seguir creyéndole al PRI.
@cesarDavilaQuin